sábado, 2 de noviembre de 2013

¿Estás destinado para el éxito?

El éxito es lo suficientemente misterioso que como para usar un solo factor de predicción, como haber nacido con dinero o ir a la mejor universidad, y saber con anticipación quién va a acabar por lograrlo. La parte que juega el puro azar es incierta, aunque sorprende, cuando se pide a CEOs y otros ejecutivos de alto nivel hablar de los factores causantes de su éxito, encontrar que muchos creen que no era más que suerte.  "Yo estaba en el lugar correcto en el momento adecuado ", es la frase que suelen utilizar. Las empresas quieren saber de antemano qué persona contratar para un puesto en el intento de éxito en el futuro, y las escuelas de negocio seguir estudiando los factores relevantes que intervienen en el éxito. Entre los factores mensurables más conocidos, que parecen estar correlacionados con el éxito futuro, se encuentran:

• Estar altamente motivado y trabajar duro
• Tener pasión por lo que haces
• Ir a la mejor universidad que puedas pagar
• Ser inteligente
• Relacionarte con personas exitosas
• Tener o haber tenido padres que creen en ti y te han animado a confiar en ti mismo
• Nacer con un talento especial (por ejemplo: para la música, el arte, las matemáticas)
• La práctica de la autodisciplina, no darse por vencido fácilmente

Sin embargo, ninguno de estos “predictores” es preciso de por sí para indicar que una sola persona que los reúna tendrá éxito, ya que la estadística se aplica a grupos. Algunos expertos han concluido que tener suerte puede contar más que un solo factor o muchos de éstos, cuando se trata de éxito individual, lo cual es un reconocimiento de que el éxito no se puede medir. Algunas personas están destinadas a llegar allí y eso es así sin más.

Curiosamente, la diferencia entre el destino y el azar es muy difícil de determinar. Pensemos en el siguiente ejemplo de elección al azar: 50 monedas se alinean para una carrera y se lanzan todas al mismo tiempo. Las que caen en cara pueden seguir en carrera, mientras que las que caen en sello se eliminan. Después del primer sorteo, la probabilidad estadística dice que 25 avanzarán y 25 serán eliminadas. Continúa el procedimiento, arrojando las monedas hasta que sólo quede una. La "ganadora" no hizo nada para ser la última en pie. Sin embargo, la última moneda de las cincuenta que iniciaron, puede sentir fácilmente que estaba destinada a llegar allí. Sería una reacción muy humana.

La estadística tiene un efecto similar cuando indagamos los ingredientes que supuestamente favorecen el éxito en la vida real. Si tomamos a un "ganador" en el juego de la vida y vemos que fue a Harvard, se trasladó a Silicon Valley, invirtió en Apple cuando iniciaba, y además tenía un alto cociente intelectual, una vida familiar estable y una fuerte auto-confianza, podría parecer que hemos descubierto la receta para el éxito. Sin embargo, al igual que las monedas que se lanzaron, hay miles de personas que disfrutan de las mismas ventajas, pero eso no las convierte en especialmente exitosas. No hay ninguna razón para pensar que la diferencia entre ellas y una gran ganadora se debe a cualquier cosa más que la mera probabilidad estadística.

Sin embargo, ninguno de nosotros quiere sentirse como el peón del destino, por lo que la búsqueda de la llave de oro para el éxito sigue viva. La verdadera respuesta está en otra parte. La clave del éxito radica en una cosa: Dejar de usar un modelo de ganar- perder. Hay una manera de hacer que el éxito sea una situación de ganar -ganar. Se basa en la simple idea de que la vida no es un juego de suma cero. No toda persona que entra en una empresa puede llegar a la presidencia ejecutiva. Sin embargo, cada persona puede lograr los frutos del éxito si dejamos de medirlos por etiquetas externas. Los frutos del éxito, medido en la satisfacción de toda la vida, son mucho más significativos. Se componen de:

• Establecer un objetivo a largo plazo y cumplirlo
• La construcción de un sentido de seguridad en ti mismo
• Convertirte en un individuo único
• Cumplir tu potencial de una manera satisfactoria
• Permitir la evolución de la fuerza del amor y la sabiduría
• Ser útil a los demás
• Vivir en un valor más alto que se puede describir como espiritual
• Mantenerte fiel a ti mismo
• Convertirte en un modelo a seguir
• Ser parte de una familia estable y cariñosa
• Vivir con dignidad

Estos son los ingredientes de una vida verdaderamente exitosa. Puedes conseguirlos en paralelo a una brillante carrera o una carrera que pasará desapercibida por el mundo en general. Cada cultura profundamente arraigada ha valorado las cualidades internas que producen individuos dignos, que son la flor de esa cultura. Si carecieras de estas últimas cualidades descritas y te convirtieras en un rey, aún tendrías arraigada una sensación de vacío y miseria.

Lo que se ha descrito se llama el camino de la sabiduría en el Oriente y vale la pena considerarlo aquí y ahora. En una sociedad consumista impulsada por la ética de ganar- perder, es un alivio saber que hay otra manera.

Deepak Chopra , MD Autor de más de 75 libros y 21 New York Times best-sellers.

Traducido de: http://tinyurl.com/nxszq6v

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