domingo, 12 de febrero de 2017

ENTREVISTADO POR EL PANAM POST: ELECCIONES ECUADOR #19F

ENLACE PARA ESCUCHAR LA ENTREVISTA DE PABLO ZAMBRANO PONTÓN EN EL PRESTIGIOSO PANAM POST, CON LA EXCELENTE PERIODISTA COLOMBIANA VANESA VALLEJO: https://youtu.be/uz1xFRE2rtM 
Vanesa Vallejo es economista de la Universidad del Valle. Liberal, escritora de opinión, influenciadora en redes sociales. Miembro del Movimiento Libertario Colombiano. Síguela @VanesaVallejo3.

ENLACE PARA LEER EL ARTÍCULO ORIGINAL EN EL PANAM POST: https://es.panampost.com/vanessa-araujo/2017/02/06/panam-podcast-los-ecuatorianos-estan-cansados-de-la-arrogancia-de-correa/ 

Si bien Rafael Correa es presidente de Ecuador desde enero del 2007 y lleva ya 10 años al mando de su país. El próximo 19 de febrero los ecuatorianos tendrán la oportunidad de cambiar el rumbo del país. De decirle “no” al correismo.
Hasta el momento, en todas las encuestas que miden a intención de voto, va ganando Lenin Moreno, el candidato oficialista que puntea con un 26 %. Después le sigue Guillermo Lasso de Creo, quien representa la oposición al correismo y que obtiene en las encuestas, en promedio, una intención de voto de 15.5 %.
Sin duda, lo mejor que le podría pasar a Ecuador es acabar con las políticas de corte socialista que durante una década se han aplicado en el país y que Lenin Moreno promete continuar. Lo que Ecuador necesita es acabar con la llamada “revolución ciudadana” y el socialismo del siglo XXI que tanto daño le ha hecho a ese país.

En Ecuador es necesario revertir las nefastas políticas en contra del libre comercio. Hay que bajar aranceles, disminuir impuestos para que las empresas puedan florecer y, en general, dejar de perseguir la libre iniciativa. Es por eso que Guillermo Lasso de Creo, representa una alternativa al correismo y la crisis que vive Ecuador y que, gracias a la dolarización, no se ha empeorado.
En nuestro podcast de hoy con Pablo Zambrano Pontón, economista y profesor de la Universidad Central de Ecuador, hacemos un análisis del panorama político que enfrentan los ecuatorianos ante las próximas elecciones. También hablamos de la crisis que vive Ecuador y de las medidas necesarias para revertir los desaciertos de Correa.

ENLACE PARA ESCUCHAR LA ENTREVISTA DE PABLO ZAMBRANO PONTÓN EN EL PRESTIGIOSO PANAM POST, CON LA EXCELENTE PERIODISTA COLOMBIANA VANESA VALLEJO: https://youtu.be/uz1xFRE2rtM 


EL PRIMER SOCIALISTA DE LA HISTORIA


El diablo (antes luzbell y hoy lucifer) fue el primer socialista de la historia, tuvo envidia del poder de Dios y se rebeló. El principal motor del socialismo, es la envidia y el resentimiento contra el que más dinero tiene (no importa que se lo haya ganado trabajando lícitamente y de forma honesta); por eso, quieren subyugar el poder económico al poder político. 
 El ciudadano, es para ellos, un siervo obediente y un medio para cumplir sus siniestros o corruptos fines.




PABLO ZAMBRANO PONTÓN

Yo no soy ni rico, ni oligarca, ni poderoso; soy de clase media, un profesor Liberal de Economía de una Universidad estatal del #Ecuador, de corte marxista mezclado con keynesiano (pero donde existe #LibreExpresión). Soy seguido por gente a nivel nacional e internacional, algo que nunca me lo imaginé, cuando vine a estudiar #Economía, desde #Riobamba a #Quito. Soy un ejemplo de que la #libertad si funciona y haré hasta lo imposible por defenderla y seguirla promoviendo, a pesar de la oposición de los #mamertos y demás #socialistas, cuyos argumentos son el insulto, la diatriba y la calumnia. Mientras Dios me dé salud y vida: ¡No me rendiré jamás!
¡Gracias de todo ♡ por su apoyo!


MURRAY ROTHBARD Y AYN RAND

Mayo Von Höltz desde Argentina, ha escrito:
"Las guerras entre facciones de una misma ideología suelen ser mas furibundas que las que suelen haber entre facciones de ideologías opuestas. Mi explicación a tal paradoja es que los odios se fundan en la emoción y en la envidia, y es más natural tenerle envidia al vecino que se frecuenta, por mas que piense casi lo mismo, que a un ser lejano y remoto, por mas que piense lo opuesto. El odio que sienten entre sí las distintas facciones del comunismo argentino, es mayor al que sienten todas ellas por el Ingeniero Alsogaray...
Lo que trato de decir es que a veces noto que los que sostienen que el Estado debe ser mínimo como pensaba Ayn Rand, y los que sostienen que el Estado debe dejar de existir, como pensaba Murray Rothbard, suelen odiarse mas entre sí que lo que ambos odian a los estadistas y dirigistas. La lógica contradice estos humores, siendo que tiene mas sentido que haya empatía entre un grupo que sostiene que una cosa debe ser muy pequeña, y los que sostienen que esa cosa pequeña no debe existir, que la que sienten cada uno de estos grupos con los que sostienen que esa cosa debe ser inmensa.
Los que creen que Rothbard estaba en contra de Ayn Rand porque ella sostenía que el Estado, aunque pequeño y limitado a pocas funciones, debiera existir, a diferencia de él que sostenía que el Estado debiera desaparecer, se equivocan: Murray Rothbard siempre dijo que los dos libros que mas influyeron en su pensamiento fueron "La Acción Humana" de su maestro Von Mises, y "La Rebelión de Atlas" de su amiga Ayn Rand.
Como se ve claramente en la carta que adjunto a continuación, las disputas subalternas entre minarquistas y anarcocapitalistas no estaban en quienes luego las inspiraron. Si bien Rothbard siempre sostuvo que el Estado debiera desaparecer ("el Estado sólo admite dos tipos de áreas: unas deben ser privatizadas y las otras deben ser eliminadas"), eso no fue un obstáculo para que pensara al mismo tiempo que Ayn Rand era una de las mentes mas brillantes que dio la historia de la humanidad; ya Von Mises antes le había proferido elogios análogos.
La carta tiene mas valor histórico que sustancial, el abuso de superlativos insípidos que en nada enriquecen al que ávido busca conocimientos, bordea incluso la mediocridad con que se expresan quienes nada tienen que decir, sólo en ciertos pasajes de la misma la hacen notable, como por ejemplo cuando Rothbard le dice a Ayn Rand, que a pesar de la gran admiración que le profesaba, la esquivaba no yendo a los lugares donde sabía que se encontraría con ella, porque temía que si estaba mucho a su lado, todos sus pensamientos personales y hasta todo su pasado emotivo, iba a disolverse en la nada al fundirse ante la influencia total de tan tremenda inteligencia. Luego de estar mucho tiempo con ella ya no sería mas Murray Rothbard, sería una fotocopia viviente de Ayn Rand. Para defender su existencia pues, no le quedaba otra opción que esquivarla todo lo que pudiera. Borges tiene un cuento que se llama "La memoria de Shakespeare" donde desarrolla la misma idea.
Al respecto de la "pelea" Rothbard-Rand, Carlos Fajardo dice lo siguiente:
Carlos Fajardo preguntó en el artículo “Un día como hoy, hace 28 años, falleció Ayn Rand” qué opinaba de lo dicho por Murray Rothbard sobre Ayn Rand y el grupo de estudio que tenía.
Rothbard acusó en un artículo a Ayn Rand y su grupo de ser una especie de secta. Primero, he de decir que considero a Murray Rothbard y a Ayn Rand como dos de las mentes más brillantes del siglo XX. Me fascina leer sus trabajos y podría pensar que cada parrafo que escribieron fue un aporte importantísimo para la civilización humana. Junto a ellos, el trabajo de Ludwig von Mises está entre los más importantes para mi educación y sus nombres son los que más resaltan en mi biblioteca. Segundo, es necesario explicar brevemente quienes eran ellos dos para darles un poco de contexto, Rothbard fue un estudiante de Ludwig von Mises y un importante académico de la Escuela Austríaca de Economía. Esta escuela considera a la economía como el resultado de la acción humana y, por lo tanto, algo imposible de predecir con fórmulas matemáticas. Esta ciencia, a la que llamaron praxeología, considera que los seres humanos actúan y que toda la teoría económica puede ser logicamente deducida de esta acción. Este es un axioma (algo parecido a un absoluto irrefutable) que no puede ser negado ya que intentar hacerlo sería ilógico. Ayn Rand elaboró un sistema filosófico completo llamado Objetivismo. En este, se explica de manera coherente y objetiva, los motivos por los que el capitalismo es el único sistema social moral que existe. Además, explica por qué el individuo ha sido condenado a una vida de sacrificio y denuncia estos actos como inconsistentes con la vida humana. Es importante la influencia aristotélica en muchos de sus trabajos y las refutaciones que hace de las ideas de Kant es fundamental para entender su obra. Ambos, Rothbard y Rand, escribieron sus obras más famosas en una época donde sus ideas no eran populares, fueron rechazados, ampliamente criticados y atacados sin ningún fundamento racional y lógico. Esto, el que la mayoría de los ataques que recibieron eran fundamentados por ser ideas falsas, ilógicas y que violaban las leyes de correspondencia e identidad es que ambos continúan siendo tan influyentes e importantes para estudiar la acción humana, a los individuos y estructurar una filosofía de vida. ¿Cuál es el problema entre Rand y Rothbard? Las diferencias ideológicas que ambos tenían creo que han sido exageradas. Ambos compartían y creían en los mismos fundamentos filosóficos como punto de partida. La imagen de Rand como una “vieja cerrada y amargada” es ideal para Hollywood, pero ella no era realmente así y sus escritos lo han demostrado. Ludwig von Mises, que fue el maestro de Rothbard también estudio estas ideas y es por eso que puede encontrarse tantas conexiones, coherencia y consistencia filosófica entre el trabajo que ellos tres realizaron. Sobre la propiedad privada ellos partían de los estudios hechos por John Locke (la propiedad privada derivada como un derecho natural) y la consideraban un componente esencial de la libertad. Creían que el derecho a la propiedad humana, producto de la acción humana, era algo moral y Rand explicaba que atacar la propiedad privada de un hombre era un acto directo contra el hombre mismo. Rothbard apoyaba esta postura y creía que la propiedad era adquirida por aquel que utilizara este derecho de reclamación antes que cualquier otro (de acá se derivan muchas opiniones respecto a los derechos de propiedad intelectual). Ambos estaban a favor de un regreso al patrón oro y rechazaban ferreamente el poder del sistema de Banca Centrales. En la moral y ética, Rand creía que la acción del hombre en busca de mejorar su vida era un acto moral y que esta acción era un acto egoísta y racional, si no era ambas cosas, era un acto inmoral pues iba contra la naturaleza humana. Rand creía que todas las decisiones derivan de una decisión: vivir o morir; y también creía que el no actuar es a la vez un producto de la acción pues implicaba una toma de decisiones (esto fue ampliamente estudiado por Mises y Rothbard). Para los tres, era despreciable cualquier ser humano que no era capaz de tomar decisiones por sí mismo y necesitaba la aprobación de terceros. La diferencia más importante entre ambos radica en su postura teórico-política respecto a la conformación de un Estado. Rand era una ferviente admiradora de los principios que inspiraron la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y su Constitución Política. Se mostró afín a la postura antifederalista respecto al tamaño del gobierno y su injerencia en la vida social. Creía en un gobierno mínimo y limitado a asegurar la protección de los bienes de sus ciudadanos y sus derechos como individuos, y en que debía ser el ejecutor de la justicia. Rothbard por su lado, llevaba sus principios a una postura más radical (pero no menos lógica) y consideraba que entregar sus derechos individuales a un monopolio de la ejecución de la justicia, a vivir con una libertad limitada por el poder coercitivo del gobierno y tener que pagar impuestos bajo la amenaza de un gobierno era incompatible con la libertad. Rothbard creía que todos los servicios que existen o podrían existir podían ser provistos por el mercado y que el gobierno era, por naturaleza, ineficiente en la provisión de los mismos. Rothbard estaba a favor de la privatización de la policía, la defensa nacional y del ejército. En suma, Rothbard era un anarco-capitalista. Entonces, ¿eran enemigos? Me parece que no lo eran. Simplemente tenían posturas distintas en muchos temas y durante un largo período de su vida tuvieron una estrecha amistad. Esto lo podemos comprobar con una carta escrita por Rothbard el 03 de octubre de 1957, en la que felicitaba a Ayn Rand por la publicación de “La rebelión de Atlas”.
Adjunto a continuación el contenido de la mentada carta de Rothbard a Rand.
Posted: Mayo Von Höltz ®

EL SOCIALISMO NO FUNCIONA


Así como 2+2=4, con la misma exactitud matemática, el socialismo no funciona. ¿No me creen? Observen los casos actuales de #Cuba#Venezuela y #CoreaDelNorte

Y revisen ustedes la historia (no nosotros), vean lo que pasó en la #China de #Mao (la anterior), la ex #URSS de #Lenin y #Stalin, el #Chile de #Allende, la #Cuba de #Castro o la #Argentina de #Perón y los #K; si tienen un poco de sentido común y de lógica: nos darán la razón.


LIBERALISMO Y SOCIALISMO


En América Latina, salvo Chile en la era de Milton Friedman y los ChicagoBoys, nunca ha sido aplicado Liberalismo; acá ha habido capitalismo de estado o socialismo democrático (es lo mismo); por eso somos países subdesarrollados y con alta corrupción (más estado, menos mercado o sociedad civil).

Hablar de un supuesto y mitológico "neoliberalismo": esdesocialista; pero aun así, ese capitalismo primitivo, malo e irreal, es mejor que el socialismo real (comunismo) cubano-venezolano.





LOS MONOPOLIOS

Entiendan al fin, socialistas, el libre mercado NO favorece grandes empresas; al contrario, los liberales estamos en contra de los monopolios y oligopolios (públicos y privados), esos que precisamente crea el Estado intervencionista, a través del lobby, el cabildeo y las relaciones públicas (favoreciendo grupos de productores nacionales restringiendo importaciones, por ejemplo). Algún día, espero que lo entiendan y dejen de engañar a la sociedad, con estereotipos como "nazi", "facho", "fascista" o "neoliberal". Aprendan un poco de Economía, sí, ¡Por favor!




domingo, 5 de febrero de 2017

AYN RAND

A todos los quintacolumnistas inocentes:
 por Ayn Rand

Carta abierta que Ayn Rand escribió a finales de 1940 instando a los intelectuales conservadores a formar una organización nacional que defendiese el individualismo. Publicada en el libro Journals of Ayn Rand. Supuestamente esa carta iba ser usada por dicha organización.
[Durante la Guerra Civil Española, un general rebelde habló de sus cuatro columnas militares avanzando sobre Madrid, y dijo que además tenía una “quinta columna” formada por colaboradores clandestinos dentro de la ciudad. Desde entonces, a los espías y simpatizantes enemigos dentro de un país se les conoce como “quintacolumnistas” – N. del T.]
Donde dice “América” debe entenderse “Estados Unidos de América”. Hoy, 75 años más tarde, en su esencia esta carta es tan actual como cuando fue escrita.
*   *   *
Tú que estás leyendo esto representas el mayor peligro para América.
No importa cuál sea el resultado de la guerra en Europa, el totalitarismo ya ha ganado una victoria completa en la mente de muchos americanos, y ha conquistado toda nuestra vida intelectual. Tú le has ayudado a ganar.
Tal vez estés en tu derecho de destruir la civilización y traer la dictadura a América, pero no a menos que entiendas exactamente lo que estás haciendo.
Si eso es lo que quieres hacer, dilo abiertamente, díselo por lo menos a tu propia conciencia; y nosotros, los que creemos en la libertad, lucharemos abiertamente contra ti.
Pero la tragedia de hoy es que tú – que eres responsable de la inminente dictadura totalitaria en América – no conoces tu propia responsabilidad. Tú serías el primero en negar la parte activa que estás jugando, y en proclamar tu fidelidad a la libertad, a la civilización, al estilo de vida americano. Tú eres el tipo más peligroso de quintacolumnista: un quintacolumnista subconscientemente inocente. De personas como tú es el reino de Hitler y de Stalin.
¿No te lo crees? Compruébalo tú mismo. Haz el test que te proponemos aquí.
1) ¿Eres el tipo que se considera que diez minutos de su tiempo son demasiado valiosos para leer esto y pensar un poco en ello?
2) ¿Eres el tipo que se queda sentado en casa quejándose del estado del mundo, pero no hace nada al respecto?
3) ¿Eres el tipo que dice que el futuro está predestinado por alguna cosa, por algo que él no puede nombrar del todo ni explicar, y no lo tiene muy claro, pero el mundo está condenado a convertirse en una dictadura, y no hay nada que nadie pueda hacer al respecto?
4) ¿Eres el tipo que dice que le gustaría poder hacer algo, que le encantaría hacer algo, pero… “qué puede un solo hombre hacer”?
5) ¿Eres el tipo que está tan dedicado a su propia carrera, a su familia, a su hogar o a sus hijos, que vas a permitir que los horrores más monstruosos consigan destruir tu carrera, tu familia, tu casa y tus hijos, porque estás demasiado ocupado ahora para prevenirlos?
¿Cuál de ellos eres tú? ¿Un poco de cada?
Pero, ¿realmente estás demasiado ocupado para pensar?
¿Quien “determina” el futuro? Estás bastante confuso en eso, ¿verdad? ¿Qué es exactamente “la humanidad”? ¿Es una entidad mística con  voluntad propia? ¿O eres tú, y soy yo, y es la suma de todos nosotros juntos? ¿Qué fuerza existe para hacer historia, excepto los hombres, otros hombres igual que tú? Si hay suficientes hombres que creen en un futuro mejor y están dispuestos a trabajar por él, el futuro será lo que ellos quieren que sea. ¿Lo dudas? ¿Por qué entonces, si el mundo está condenado a la dictadura, invierten los dictadores tanto dinero y esfuerzo en propaganda? Si la historia está predestinada a su favor, ¿por qué no dejan Hitler y Stalin simplemente que la marea les lleve al futuro sin ningún problema? ¿No parece más probable que la historia será lo que las mentes de los hombres quieren que sea, y los dictadores son lo suficientemente inteligentes para preparar esas mentes de la forma que ellos quieren, mientras nosotros hablamos del destino y no hacemos nada?
Tú dices, ¿qué puede un hombre hacer? Cuando los comunistas llegaron al poder en Rusia, eran un pequeño grupo de dieciocho hombres. Sólo dieciocho, en un país con una población de 170 millones. Se rieron de ellos y nadie los tomó en serio. Según su propio profeta, Karl Marx, Rusia sería el último país donde el comunismo podría ser históricamente posible, debido al atraso de Rusia en desarrollo industrial. Sin embargo, lo consiguieron. Porque sabían lo que querían y fueron en pos de ello, destino histórico o no. Adolf Hitler fundó el partido nazi en Alemania con siete hombres. Se rieron de él y lo consideraron un locuelo inofensivo. La gente decía que, después del Tratado de Versalles, Alemania no tenía cómo convertirse en una potencia mundial de nuevo, no en varios siglos. Sin embargo, Hitler tuvo éxito. Porque sabía lo que quería, y fue tras ello, historia o no historia. ¿Nos ponemos a creer en destinos místicos, o hacemos algo por el futuro?
Si eres uno de los que ha tenido una vida plena, rica y exitosa, y todavía estás trabajando duro para ganar dinero, para y piensa un momento. ¿Para qué estás trabajando? Ya tienes suficiente para mantenerte cómodamente el resto de tus días. Pero estás trabajando para asegurar el futuro de tus hijos. Muy bien, ¿y qué vas a dejarles a tus hijos? El dinero, el hogar o la educación que piensas dejarles no tendrán ningún valor, o se los quitarán. En vez de eso, tu legado será una América totalitaria, un mundo de esclavitud, de hambre, de campos de concentración y pelotones de fusilamiento. La mejor parte de tu vida la has dejado atrás, y la viviste en libertad. Pero tus hijos no tendrán nada más que su existencia como esclavos. ¿Es eso lo que quieres para ellos? Si no lo es, aún puedes hacer algo. Aún hay tiempo de abortarlo, pero no mucho tiempo. Tú compras seguros para proteger a tus hijos, ¿no? ¿Cuánto dinero y esfuerzo de trabajo te cuesta un seguro? Si inviertes una décima parte del dinero y del tiempo para asegurarte contra el futuro de la esclavitud de tus hijos, los salvarías y salvarías para ellos todo lo demás que tienes intención de dejarles, y que de otra forma nunca conseguirían.
No te engañes a ti mismo minimizando el peligro. Ya ves lo que está pasando en Europa y cómo le está afectando a tu país y a tu propia vida privada. ¿Qué otras pruebas necesitas? No digas con aire de suficiencia que “eso no puede suceder aquí”. Para un momento y mira hacia atrás.
La primera dictadura totalitaria ocurrió en Rusia. La gente dijo: bueno, Rusia era una nación oscura, atrasada y primitiva donde cualquier cosa podía ocurrir, pero eso no podría ocurrir en ningún país civilizado.
La siguiente dictadura totalitaria ocurrió en Italia, uno de los países civilizados más antiguos de Europa, y madre de la cultura europea. La gente dijo: bueno, los italianos no habían tenido mucha experiencia con un autogobierno democrático, pero eso no podría ocurrir en ningún otro lugar.
La siguiente dictadura totalitaria ocurrió en Alemania, país de filósofos y científicos, con un largo historial de los mayores logros culturales. La gente dijo: bueno, Alemania estaba acostumbrada a la autocracia; y, además, ahí está el carácter prusiano, y la última guerra, etc., pero eso no podría ocurrir en ningún país con una fuerte tradición democrática.
¿Podría ocurrir en Francia? La gente se habría reído de ti si hubieras hecho esa pregunta hace un año. Pues ha ocurrido en Francia. En Francia, madre de la libertad y de la democracia; en Francia, la nación de mente más independiente en la Tierra.
¿Y bien?
¿Qué precio le pones a esa petulante confianza en ti mismo? A la vista de los millones de divisas y de agentes extranjeros que están entrando en nuestro país, a la vista de un paso tras otro por los cuales nuestro país se va acercando cada vez más al totalitarismo, lo único que haces es decir: “No puede suceder aquí”. ¿Estás oyendo a los totalitaristas responderte: “¿Ah, sí…?”
No te dejes engañar por consignas y generalizaciones históricas sin sentido. Puede ocurrir aquí. Puede ocurrir en cualquier lugar. Y la historia de un país no tiene nada que ver. El totalitarismo no es un nuevo producto de evolución histórica. Es más antiguo que la historia. Es la tentativa de  incompetentes y criminales de asumir control de la sociedad. Ese elemento siempre está ahí, en cualquier país. Pero una sociedad sana no le da ninguna oportunidad. Es cuando la mayoría en un país se vuelve débil, indiferente y confusa que una minoría criminal, maravillosamente organizada como lo están todas las bandas, toma el poder. Y una vez que han tomado el poder, ese poder no puede ser recuperado en varias generaciones. Por fantástico que pueda parecer pensar en una dictadura en los Estados Unidos, es mucho más fácil establecer una dictadura que derrocarla. Con la técnica moderna y las armas modernas a su disposición, una minoría despiadada puede mantener a millones de personas en la esclavitud indefinidamente. ¿Qué pueden hacer mil hombres desarmados y desorganizados contra un solo hombre con una ametralladora?
Y la tragedia de hoy es que al permanecer desorganizados y mentalmente desarmados estamos contribuyendo a imponer esa esclavitud en nosotros mismos. Al quedarnos indiferentes y confusos, estamos actuando como quintacolumnistas inocentes para nuestra propia destrucción.
No hay neutralidad personal en el mundo hoy.
Repítelo y grítate eso a ti mismo. En todas las grandes cuestiones hay sólo dos lados, sin término medio. O estás vivo o estás muerto, pero no puedes estar “ni uno ni otro” o “entre los dos”. O eres honesto o no lo eres, no hay un neutro “medio-honesto”. Así que, o estás en contra del totalitarismo o estás a su favor. No hay neutralidad intelectual.
Los totalitaristas no quieren tu apoyo activo. No lo necesitan. Ellos tienen su pequeña minoría, compacta, bien organizada, y eso es suficiente para llevar a cabo sus objetivos. Lo único que quieren de ti es tu indiferencia. Los comunistas y los nazis han declarado en repetidas ocasiones que la indiferencia de la mayoría es su mejor aliado. Simplemente quédate en casa, ocúpate de tus asuntos privados, encógete de hombros sobre los problemas del mundo… y eres el quintacolumnista más efectivo que puede ser concebido. Estarás haciendo tu parte exactamente igual que si estuvieras conscientemente obedeciendo órdenes de Hitler o de Stalin. Así que, estás en el ajo, lo quieras o no, estás ayudando a llevar al mundo a la destrucción, mientras gimes y te preguntas qué hace que el mundo sea como es hoy. Lo estás haciendo.
Los totalitarios han dicho: “Quien no está contra nosotros, está con nosotros”. No hay neutralidad personal.
Y puesto que ya estás involucrado, y tienen que estarlo, ¿qué prefieres? ¿Hacer lo que estás haciendo y ayudar a los totalitarios? ¿O luchar contra ellos?
Pero para poder luchar, primero debes entender. Debes saber exactamente qué crees, y debes agarrarte a esa fe de forma honesta, consistente y constante. Una fe que asumes de vez en cuando, como el traje de ir a misa los domingos, no tiene ningún valor. El comunismo y el nazismo son una fe. La tuya deberá ser tan fuerte y tan clara como la de ellos. Ellos saben lo que quieren. Nosotros no. Pero veamos, antes de que sea demasiado tarde, si tenemos una fe, qué es y cómo podemos luchar por ella.
En primer lugar y ante todo: ¿qué es el totalitarismo? Todos oímos hablar mucho de él, pero no llegamos a entenderlo. ¿Cuál es el punto más importante, la base, la esencia central tanto del comunismo como del nazismo? No es la “dictadura del proletariado”, ni la nacionalización de la propiedad privada, ni la supremacía de la raza “aria”, ni el antisemitismo. Esos son síntomas secundarios, detalles superficiales, son los efectos y no la causa. ¿Cuál es la causa principal, común a ambas la Rusia Soviética y la Alemania nazi, y a todos los otros dictadores, pasados, presentes y futuros? Una idea, y sólo una: Que el Estado es superior al individuo. Que el colectivo tiene todos los derechos y el individuo no tiene ninguno.
Párate aquí. Este es el punto crucial. Lo que pienses sobre esto determinará si eres un quintacolumnista mental o no. Este es el punto que no permite ningún compromiso. Tienes que elegir uno u otro. No hay término medio. O crees que cada hombre individual tiene valor, dignidad y ciertos derechos inalienables que no puede ser sacrificados por ninguna causa, por ningún objetivo, por ningún colectivo, por ningún número de otros hombres, sean quienes sean. O crees que un grupo de hombres – da igual cómo lo llames: un colectivo, una clase, una raza, o el Estado – tiene todos los derechos, y cualquier individuo específico puede ser sacrificado si algún bien colectivo – da igual cómo lo llames: una mejor distribución de la riqueza, la pureza racial, o el Milenio – lo exige. No te engañes a ti mismo. Sé honesto sobre esto. Los nombres no importan. Sólo el principio básico importa, y no hay opción intermedia. O cada hombre tiene derechos individuales inalienables, o no los tiene.
Tus intenciones no cuentan. Si estás dispuesto a creer que los hombres deberían ser privados de todos sus derechos por una buena causa, entonces eres un totalitario. No te olvides, Stalin y Hitler sinceramente creen que sus causas son buenas. Stalin piensa que él está ayudando a los oprimidos, y Hitler piensa que él está sirviendo a su país como buen patriota. Son buenas causas, esas dos, ¿verdad? Entonces, ¿qué es lo que está creando los horrores de Rusia y de Alemania? ¿Qué está destruyendo toda la civilización? Esta única idea: que a una buena causa todo puede ser sacrificado; que los hombres individuales no tienen derechos a ser respetados; que lo que una persona cree que es bueno puede imponérsele a otros por la fuerza.
Y si tú – en la intimidad de tu propia mente – crees tan firmemente en algún bien específico que tú tengas, por el cual estarías dispuesto a privar a los hombres de todos sus derechos, entonces eres tan culpable de todos los horrores de hoy como lo son Hitler y Stalin. Estos horrores sólo los hacen posibles los hombres que han perdido todo el respeto por seres humanos individuales; que aceptan la idea de que clases, razas y naciones importan, pero personas individuales no; que la mayoría es sagrada, pero la minoría es bazofia; que los rebaños cuentan, pero el Hombre no es nada. ¿Cuál es tu posición sobre esto? No hay término medio.
Si aceptas la idea totalitaria, si las palabras “Estado” o “colectivo” son sagradas para ti, pero la palabra “individuo” no lo es. . . puedes parar aquí mismo. No hace falta que leas más. Lo que tenemos que decir que no es para ti, y tú no eres para nosotros. Separémonos, pero sé honesto, admite que eres es un totalitarista y únete al Partido Comunista o a la Liga Germano-americana, porque ese es el final lógico del camino que has elegido, y vas a acabar en uno de ellos, lo sepas ahora o no.
Pero si eres un humanitario y un liberal – en el verdadero sentido, no en el sentido prostituido de esas palabras – entonces dirás, con nosotros, que el Hombre – cada Hombre individual, único y singular – tiene un valor sagrado que tú respetas, y derechos inalienables sagrados que nada puede quitarle.
¿Crees eso? ¿Estás de acuerdo con nosotros que esa es la esencia del verdadero americanismo, el principio básico sobre el que América fue fundada y lo que la hizo grande: los Derechos del Hombre y la Libertad del Hombre? Pero ¿oyes muchas voces que estén diciendo eso hoy?
¿Lees muchos libros que digan eso? ¿Ves a muchos hombres prominentes predicando eso? ¿Conoces una única publicación dedicada a esa creencia, o una sola organización que la represente? No. En vez de eso, te encuentras con un torrente de palabras, de libros, de predicadores, publicaciones y organizaciones que, bajo “Frentes” muy ingeniosas, trabajan incansablemente para venderte el totalitarismo. Todas ellas están camufladas bajo consignas muy atractivas: te gritan que son defensoras de la “democracia”, del “americanismo” de las “libertades civiles”, etc. Todos y cualquier uno usa esas palabras, que han perdido su significado. Son generalidades vacías, son engañabobos. Hay una única prueba verdadera que puedes aplicar a todas estas organizaciones; pregúntate a ti mismo: ¿Cuál es el resultado final de su trabajo, debajo de esos bromuros tan brillantes? ¿Qué te están vendiendo realmente, adónde quieren llegar? Si preguntas esto, verás que te están vendiendo colectivismo en una forma u otra.
Ellos predican “democracia”, y luego añaden algo más: “democracia cconómica”, o una “democracia más amplia”, o una “verdadera democracia”, y exigen que le entreguemos toda la propiedad al Gobierno; “toda la propiedad” significa también “todos los derechos”; que todo el mundo tenga todos los derechos en conjunto, y que nadie tenga ningún derecho de ningún tipo individualmente. ¿Es eso democracia, o es totalitarismo? Has oído hablar de una comentarista popular que quiere que todos estemos dispuestos a morir por la democracia, y que luego define la “verdadera” democracia como socialismo de Estado. Has oído al Secretario Ickes definir la “verdadera” libertad de prensa como la libertad de expresar la opinión de la mayoría. Has leído en una revista nacional muy respetable la afirmación de que la Declaración de Derechos, de la forma como se enseña hoy en nuestras escuelas, es “egoísta”; que una “verdadera” Declaración de Derechos consiste no en exigir ningún derecho para uno mismo, sino en darles esos derechos a “otros”. Que Dios nos ayude, compatriotas americanos. ¿Estamos ciegos? ¿Ves lo que esto significa? ¿Ves las implicaciones?
Y esto es lo que hay, mires donde mires. Ellos “se oponen” al totalitarismo y “defienden” la democracia – predicando su propia versión de totalitarismo, algún tipo de “bien colectivo”, “derechos colectivos”, “voluntad colectiva”, etc. Y lo único que nunca se dice, que nunca se predica, que nunca se materializa en nuestra vida pública – la única cosa que todos esos “defensores de la democracia” odian, que denuncian y derriban sutilmente, gradualmente, sistemáticamente – es el principio de los Derechos Individuales, de la Libertad Individual, del Valor Individual. Ese es el principio contra el que va dirigida la actual gran conspiración mundial. Esa es la esencia de todo el problema mundial. Eso es lo único opuesto al totalitarismo, y nuestra única defensa contra él. Si abandonas eso, ¿qué mas da el nombre que le pongas a la sociedad que resulte? Será totalitarismo, y todos los totalitarismos son idénticos, todos tienen los mismos métodos, la misma esclavitud, el mismo derramamiento de sangre, los mismos horrores, no importa cuál sea el noble lema con el que comiencen, como lo atestiguan la Rusia Soviética y la Alemania nazi.
Los principios son mucho más consistentes que los hombres. Un principio básico, una vez aceptado, tiene una forma de llegar por sí mismo a su conclusión lógica, incluso contra la voluntad y la gran sorpresa de quienes lo aceptaron. Basta con aceptar la idea de que no existen los derechos individuales inalienables. . . y pelotones de fusilamiento, ejecuciones sin juicios, y una Gestapo o una GPU seguirán automáticamente, sin importar quién tenga el poder, sin importar lo noble y lo benevolente que sean sus intenciones. Esa es una ley de la historia. Puedes encontrar bastantes ejemplos. ¿Puedes nombrar un solo contraejemplo? ¿Puedes nombrar un único caso en el que un poder absoluto – en manos de quien sea – no haya terminado en un horror absoluto? Y, por el amor de Dios, compañeros americanos, no seamos totalmente imbéciles, démosle a nuestra inteligencia una pequeña posibilidad de funcionar, y reconozcamos lo obvio: ¿qué es un poder absoluto? Es un poder que posee todos los derechos y no tiene que respetar ninguno. ¿Importa si tal poder está en manos de un dictador autoproclamado, o en manos de un órgano representativo elegido? El poder es el mismo, y sus resultados serán los mismos. Mira a lo largo de toda la historia. Mira a Europa. Y no te olvides, siguen teniendo “elecciones” en Europa. No te olvides, Hitler fue elegido.
Ahora bien, si te das cuenta de qué forma tan completa el totalitarismo intelectual ya tiene control sobre nuestro país, si ves que no hay ni acción ni organización que defienda el único principio anti-totalitario verdadero, el principio de los derechos individuales, te darás cuenta de que hay sólo una cosa que podemos hacer: actuar al respecto y formar dicha organización. Si realmente te opones al totalitarismo, a todo él, en cualquier aspecto, forma o color, entonces te unirás a nosotros. Proponemos unir a todos los hombres de buena voluntad que crean que la Libertad es nuestro bien más preciado, que es más grande que cualquier otra consideración, sea cual sea, que ningún bien se ha logrado jamás por la fuerza, que la Libertad no debe ser sacrificada a ningún otro ideal, y que la Libertad es una entidad individual, no una entidad colectiva.
No sabemos cuántos de nosotros quedamos en el mundo. Pero creemos que somos muchos más de los que los totalitarios sospechan. Somos la mayoría, pero estamos dispersos, desorganizados, silenciados y desamparados. Los totalitarios son una minoría eficiente, organizada, y muy escandalosa. Han aprovechado posiciones clave en nuestra vida intelectual y hacen que parezca que ellos son la voz de América. Ellos pueden, si no se les controla, secuestrar a América y convertirla en una dictadura. ¿Vamos a dejar que se salgan con la suya? Ellos no son la voz de América. Nosotros lo somos. Pero se nos tiene que oír.
Sin embargo, para ser escuchados debemos estar organizados. Esto no es una paradoja. Los individualistas siempre han sido muy reacios a formar cualquier tipo de organización. Los mejores, los más independientes, los miembros que más trabajan y los más productivos de la sociedad siempre han vivido y trabajado solos. Pero los incompetentes y los inescrupulosos se han organizado. El mundo de hoy muestra lo bien que se han organizado. Así que vamos a intentar lo que nunca se ha intentado antes: organización contra organización. O sea, una organización para defendernos de la inminente organización obligatoria que se tragará a toda la sociedad; una organización para defender nuestros derechos, incluyendo el derecho a no pertenecer a ninguna organización forzada; una organización, no para imponerle nuestra ideología a nadie, sino para evitar que alguien nos imponga su ideología usando violencia física o social.
¿Estás con nosotros?
Si eres consciente de que el mundo está yendo hacia el desastre, pero no ves ninguna fuerza efectiva capaz de evitarlo –
Si estás deseando unirte a una gran causa y aceptar una gran fe, pero no encuentras en ningún sitio ninguna causa o fe que te sea ofrecida hoy –
Si no eres una de esas condenadas medusas para quienes la palabra “Libertad” no significa nada –
Si no puedes imaginarte viviendo en una sociedad sin libertad personal, en una sociedad en la que te dicen qué hacer, qué pensar, qué sentir, en la que tu vida misma será sólo un regalo del colectivo, a ser revocado cuando le plazca y en cualquier momento –
Si no puedes imaginarte entregando tu libertad por cualquier bien colectivo, sea el que sea, y no crees que tal bien pueda jamás ser logrado por ese tipo de entregas –
Si crees en tu propia dignidad y en tu propio valor, y mantienes que tal creencia no es “egoísta”, sino que es tu mayor virtud, sin la cual no vales nada ni para tus semejantes ni para ti mismo –
Si crees que es malvado exigir que tú debes existir única y exclusivamente por el bien de sus semejantes, otorgándoles a todos y a cada uno de ellos un derecho sobre ti –
Si crees que es malvado exigir que cada uno se sacrifique por el bien de los demás, y que tal exigencia no hace más que crear víctimas mutuas, sin beneficiar a nadie, ni a la sociedad ni al individuo –
Si crees que los hombres pueden decirte lo que no debes hacerles a ellos, pero nunca pueden asumir la arrogancia de decirte a ti lo que tú debes hacer, no importa cuántos sean ellos –
Si crees en el principio de que la mayoría rige pero sólo si hay protección para los derechos de las minorías, ambos estando limitados por derechos individuales inalienables –
Si crees que la mera mención de “el bien de la mayoría” no es motivo suficiente para justificar cualquier posible tipo de horror, y que quienes vociferan más fuerte “el bien de la mayoría” no son necesariamente amigos de la humanidad –
Si estás harto de “izquierdistas”, “humanitarios”, “místicos” e “idealistas” profesionales que te harían el bien como ellos lo ven, aunque te mate, cuya idea de benevolencia en el mundo es un mundo de esclavitud –
Si estás harto, disgustado, descorazonado, sin fe, sin dirección, y lo has perdido todo menos tu valor –
– ven y únete a nosotros.
Hay tanto en juego, y queda tan poco tiempo. . .
Construyamos una organización tan fuerte, tan segura y tan entusiasta como cualquiera de los totalitarios podría aspirar a lograr. Sigamos nuestra fe con la misma consistencia con la que ellos siguen la suya. Ofrezcamos al mundo nuestra filosofía de vida. Expongamos toda la propaganda totalitaria en cualquier medio y en cualquier forma. Respondamos a cada argumento, a cada promesa, y a cada “línea del partido” de los totalitarios. Rechacemos cualquier concesión, cooperación o colaboración con quienes predican cualquier marca de totalitarismo en letra o en  espíritu, en nombre o en realidad. No tengamos nada que ver con las organizaciones “Frente”, sus agentes o sus ideas. No tenemos que proscribirlas por ley. Podemos acabar con su existencia con un boicot social. Pero eso significa: nada de concesiones. No hay concesiones entre la vida y la muerte. Tú no haces concesiones con la peste negra. No toquemos nada contaminado por el totalitarismo. Arranquemos las máscaras, saquémoslos a la luz y. . . dejémoslos solos. Perfectamente solos. No hay “pro-soviéticos” o miembros de la junta directiva “pro-nazis” en nuestra organización. No hay “benévolos” caballos de Troya. Permanezcamos juntos, como ellos hacen. Ellos nos silencian, nos obligan a salir de la vida pública, cubren los puestos clave con sus propios hombres. Permanezcamos juntos, y ellos serán incapaces de continuar. Tienen millones de dinero extranjero de su parte. Nosotros tenemos la verdad.
Como un primer paso y una primera declaración de lo que abogamos, te ofrecemos los siguientes principios:
Creemos en el valor, la dignidad y la libertad del Hombre.
Creemos:
  • Que cada hombre tiene derechos inalienables que no le pueden ser quitados por ninguna razón en absoluto. Esos derechos son a la vida, a la libertad y a la búsqueda de la felicidad.
  • Que el derecho a la vida significa que el hombre no puede ser privado de su vida para la conveniencia de ningún otro grupo de hombres.
  • Que el derecho a la libertad significa libertad de decisión individual, elección individual, juicio individual, e iniciativa individual; significa también el derecho a estar en desacuerdo con otros.
  • Que el derecho a la búsqueda de la felicidad significa que el hombre tiene libertad para elegir lo que constituye su propia felicidad personal, y luchar para conseguirla; que esa búsqueda no es ni malvada ni condenable, sino honorable y buena; y que la felicidad de un hombre no le puede ser prescrita a él por ningún otro hombre, ni por ningún otro grupo de hombres.
  • Que estos derechos no tienen sentido a menos que sean una posesión incondicional, personal y privada de cada hombre, que le son otorgados por el hecho de nacer, mantenidos por él independientemente de todos los demás hombres, y limitado solamente por el ejercicio de esos mismos derechos por otros hombres.
  • Que la única forma justa, moral y benéfica de sociedad es una sociedad basada en el reconocimiento de esos derechos individuales inalienables.
  • Que el Estado existe para el Hombre, y no el Hombre para el Estado.
  • Que el mayor bien para todos los hombres puede ser logrado sólo a través de la cooperación voluntaria de individuos libres para beneficio mutuo, y no a través de un sacrificio obligatorio de todos por todos.
  • Que “voluntario” presupone una alternativa y una opción de elegir entre varias oportunidades; y por lo tanto que incluso un acuerdo universal de todos los hombres para tener un único curso de acción no es ni libre ni voluntario si no hay algún otro curso de acción posible para ellos.
  • Que la independencia de espíritu de cada hombre y el respeto de los demás hombres por esa independencia es lo que ha creado toda la civilización, toda la cultura, todo el progreso humano, y ha beneficiado a toda la humanidad.
  • Que la mayor amenaza a la civilización es la propagación del colectivismo, el cual exige el sacrificio de todos los derechos individuales a los derechos colectivos, y la supremacía del Estado sobre el individuo.
  • Que el bien común que tal colectivismo profesa tener como objetivo nunca puede ser logrado sacrificando la libertad del hombre, y que ese sacrificio sólo puede conducir a sufrimiento, estancamiento y degeneración general.
  • Que tal concepción del colectivismo es la mayor maldad posible, bajo cualquier nombre, en cualquier forma, o para cualquier propósito, sea cual sea.
Esa es nuestra definición de Americanismo y del estilo de vida americano. El estilo de vida americano siempre ha estado basado en los Derechos del Hombre, en la libertad individual, y en el respeto a cada personalidad humana individual. A través de toda su historia, esa ha sido la fuente de grandeza de América. Ese es el espíritu de América que estamos dedicados a defender y a preservar.
En la política práctica nos guiaremos por una fórmula básica: de cada ley y cada concepción exigiremos la máxima libertad para el individuo y el mínimo poder para el gobierno que sean necesarios para alcanzar cualquier objetivo social determinado.
Si crees en esto, únete a nosotros. Si no, enfréntate a nosotros. Ambas son tus prerrogativa; pero el único acto verdaderamente inmoral que puedes cometer es estar de acuerdo con nosotros, reconocer que tenemos razón, y luego olvidarte y no hacer nada.
Hay una cierta excusa, por pequeña que sea, para un quintacolumnista abierto y honesto. No la hay para uno que sea inocente, pasivo, subconsciente. De todas las cosas que te hemos dicho aquí, deseamos estar equivocado en una sola: en nuestra primera frase. Demuéstranos que estamos equivocados en eso. Únete a nosotros.
El mundo es un lugar hermoso, y vale la pena luchar por él. Pero no sin Libertad.
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Fuente:
“Journals of Ayn Rand” — capítulo 10: Communism and HUAC (House Un-American Activities Committee).
Traducido por Objetivismo.org, con permiso del Ayn Rand Institute. Derechos reservados.
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Enlace artículo original en español: http://objetivismo.org/A-Todos-los-Quintacolumnistas-Inocentes/