domingo, 9 de marzo de 2014

¿QUÉ ES SER PRAGMÁTICO?


¿Qué es ser PRAGMÁTICO me preguntaban el otro día? aquí mi respuesta: ser pragmático, es ser realista; es decir, vivir de realidades, no de fantasías. Ser pragmático además, es saber que tanto en materia política como económica, todos tenemos una determinada ideología. En materia política, por ejemplo, yo simpatizo con la socialdemocracia; pero en materia económica, soy seguidor del liberalismo clásico, del monetarismo de Friedman y de la escuela austríaca de Menger, Hayek, von Mises, entre otros; pero, eso no significa que me crea dueño de la verdad y descalifique a todos aquellos que sigan otra corriente del pensamiento económico, como el keynesianismo, por ejemplo. Yo, al igual que Friedman, considero que Keynes fue malinterpretado por sus discípulos, es más el Lord inglés comenzó siendo liberal (tiene muchos escritos en contra de la indiscriminada emisión monetaria en los años 20, anteriores a la Gran Depresión). No soy keynesiano, pero respeto a los seguidores de esta corriente, porque también son técnicos y numéricos al igual que los liberales, con la diferencia de que ellos consideran una agresiva intervención del Estado en la economía, especialmente en las primeras etapas del desarrollo de un país y para corregir desigualdades de mercado que se presentan en los mercados monopólicos y oligopólicos (algo que siempre combatieron los liberales clásicos). 

En conclusión, ser pragmático es aceptar otras visiones de pensamiento económico, a sabiendas que la economía es una ciencia social (no exacta), sin renunciar a la ideología propia (Ejemplo doméstico y deportivo: soy hincha del Nacional pero tengo que reconocer pragmáticamente que la Liga Deportiva Universitaria de Quito es el equipo ecuatoriano que más títulos internacionales ha ganado) . No se puede tampoco, en nombre del pragmatismo, quedarse callado ante los atropellos a la libertad, la democracia, la vida y la propiedad de las personas en Cuba y Venezuela. Allá, hay que decirlo, hay una dictadura de extrema izquierda marxista y comunista que terminará por empobrecerlos a todos. Acá en Ecuador, no hay ninguna dictadura, hay carácter fuerte sí, pero no hay autoritarismo.  En materia política Correa es socialdemócrata (de allí su acercamiento con Ramiro González de Avanza y los ex Izquierda Democrática) y en materia económica hay también socialdemocracia keynesiana proteccionista y de Estado. Esperemos, que en nombre del pragmatismo, Rafael Correa, transite de esa socialdemocracia de Estado, hacia una socialdemocracia liberal y de mercado que nos conduzca al desarrollo, como ya ha pasado en Chile, Perú, los tigres asiáticos, los países nórdicos, en fin. 

Ser pragmático económico, en síntesis, es tener nuestra propia ideología (en mi caso soy liberal), pero no cerrarse y reconocer que existen otras visiones que nos pueden conducir al objetivo final de desarrollarnos; por ello, humildemente considero que debemos esperar hasta el 2016 para juzgar si estas medidas keynesianas que tenemos en Ecuador, han sido o no positivas, no se puede lanzar campanas al viento por parte de los seguidores de Correa y hablar del "milagro ecuatoriano"; ni tampoco se puede decir que el modelo es un fracaso, cuando todavía no entran en funcionamiento los proyectos estratégicos: hidroeléctricas, Refinería, en fin.  Creo que todos: marxistas, liberales y keynesianos, debemos ser más pragmáticos y menos ideológicos. Saludos cordiales y mil disculpas, por haberme extendido en este post.


Pablo Zambrano Pontón
CATEDRÁTICO, ESCRITOR Y ANALISTA ECONÓMICO
AUTOR DE LOS LIBROS: MICROECONOMÍA, MACROECONOMÍA Y ECONOMÍA INTERNACIONAL (Quito, 2011)




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