sábado, 7 de febrero de 2015

PRÓLOGO E INTRODUCCIÓN: "VISA AL DESARROLLO"

Comparto con todas las personas que siguen mis publicaciones y que son mis amigos (personales o virtuales), el PRÓLOGO y la INTRODUCCIÓN de mi próximo y quinto libro: "VISA AL DESARROLLO: LA LIBERTAD, LA CIENCIA ECONÓMICA Y EL PROGRESO DE LAS NACIONES.  LECCIONES PARA ECUADOR Y AMÉRICA LATINA".  Disponible próximamente en librerías o a los teléfonos personales: 0994157213 (Claro) y 0998080329 (Movistar).  Saludos cordiales y gracias.  Atte, Pablo Zambrano Pontón.

PRÓLOGO

“Visa al Desarrollo” podría llamarse “Un Viaje por las visiones y prácticas económicas en el Mundo”. Es efectivamente un viaje por las ideas que se han desarrollado frente al tema que más ocupa y preocupa en la vida diaria de los pueblos: ¿cómo lograr vivir mejor?, es decir ¿cómo desarrollarse? No solo las ideas, sino cómo se han convertido en políticas y prácticas concretas en los países. Y sobre todo, cuáles y cómo, han logrado alcanzar mejor, dentro de las limitaciones de la acción humana, ese objetivo que es el mismo en todas partes. Porque el desarrollo no es un tema de buenas intenciones, sino de políticas que ciertamente son más exitosas unas que otras, y por eso no hay que dejarse engañar por la grandilocuencia de los discursos, o por los engaños de la comunicación: él éxito no proviene de quien tiene el discursos más emotivo, sino de quien ha entendido cuales son los resortes e incentivos que mueven de mejor manera a los individuos y a sus organizaciones por el sendero más productivo y responsable.   

El libro quiere ser una guía. Por eso el subtítulo muy claro: LECCIONES PARA ECUADOR Y AMÉRICA LATINA. Y por eso el capítulo 4: ESTUDIO DE CASOS: EL MODELO CHILENO, EL MODELO NÓRDICO, JAPÓN Y LOS “TIGRES” DEL SUDESTE ASIÁTICO. Porque tenemos mucho que aprender. Tenemos el mismo potencial de todos. Tenemos más de algunos factores y menos de otros, y quizás algunos factores nos frenan: nuestra historia colonial, nuestra abundante naturaleza, nuestro clima benigno que desalientan el esfuerzo. Pero sobre todo tenemos una visión errada del mundo, de las relaciones sociales, de los incentivos que mueven a la gente, de las prioridades.

El socialismo ha carcomido muchas mentes latinoamericanas. Con sus bellas frases y sus fracasos repetidos. Por eso es tan importante leer el capítulo 1 que ataca varios de estos temas: EL SOCIALISMO MARXISTA, EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI, LA SOCIAL DEMOCRACIA.  Y ahí está en el capítulo 2, este continente que cree tanto en el Estado y tan poco en el poder de la gente para resolver problemas, asumir responsabilidades, crear su propio sendero: INTERVENCIONISMO ECONÓMICO: EL KEYNESIANISMO, EL PROTECCIONISMO MERCANTILISTA, LAS TEORÍAS DE HA JOON CHANG, LA TEORÍA DE LA DEPENDENCIA, EL “BOBO APERTURISMO”… Y LA “REVOLUCIÓN CIUDADANA”.

Mientras nos hemos alejado, como si fuera una mala palabra, como un monstruo que nos puede destruir, como si fuera cierto ese invento del socialismo: el “neoliberalismo” latinoamericano. Por eso es tan importante seguir el capítulo El Liberalismo: LIBERTAD ECONÓMICA CON RESPONSABILIDAD SOCIAL (SIN AFECTAR DERECHOS DE TERCEROS). Ahí está en buena parte lo que es el único sistema (con todas sus imperfecciones) que arranca y culmina en el ser humano real.  Y que potencia sus talentos, su esfuerzo, su deseo de ser más.  Y que, contrariamente a lo que algunos creen (demasiados en Latinoamérica desgraciadamente), sí tiene un vínculo de unión potente entre los individuos y la colectividad, entre la eficiencia y la equidad, entre el egoísmo y la solidaridad, 

El libro intenta ser fiel a una de las citas en sus primeras páginas, de  Frederic Bastiat, escritor, legislador y economista francés del siglo XIX; uno de los mayores representantes, pensadores y divulgadores del Liberalismo:

En la esfera económica: un acto, una costumbre, una institución, una ley no engendra un solo efecto, sino una serie de ellos. De estos efectos, el primero es sólo el más inmediato; se manifiesta simultáneamente con la causa, se ve. Los otros aparecen sucesivamente, no se ven; bastante es si los prevemos. Toda la diferencia entre un mal y un buen economista es ésta: uno se limita al efecto visible; el otro tiene en cuenta el efecto que se ve y los que hay que prever.

solo hay buen pensamiento económico cuando se va más allá de lo muy obvio y que salta a la vista en primera instancia.  No es fácil hacer buen pensamiento económico, el libro lo intenta con éxito.

El libro se lee fácilmente porque está hecho para eso. No para los sabios que ya tienen su mundo mental estructurado e inamovible, sino para los que todavía pueden abrir los ojos y mirar alrededor suyo, en el mundo, y darse cuenta que hay otros que lo están haciendo mejor que nosotros, y que nosotros también podemos subirnos a ese tren que va pasando.  El libro está hecho para todos y cada uno de nosotros. 

Pablo Lucio Paredes
Director del Instituto de Economía, Universidad San Francisco de Quito (USFQ).



Pablo Lucio Paredes y Pablo Zambrano Pontón, en el programa “Buenos Días”, conducido por el Dr. Diego Oquendo, en Radio Visión. 

INTRODUCCIÓN

Cuando Marx escribió el libro “El capital, crítica a la economía política”, lo hizo en un contexto histórico de salvaje explotación, cuando miles de obreros morían como consecuencia de las crueles prácticas para obtener el máximo beneficio económico.  Eran otros tiempos: predominaba el enfoque de producción, el punto de vista unidireccional de obtener ventas a como dé lugar.  Hoy, las circunstancias son diferentes, hemos pasado del punto de vista del productor, a la perspectiva del cliente: interno y externo.  Sin duda, existen todavía minoritarios capitalistas y empresarios explotadores; pero, aquellas empresas que no respetan a sus trabajadores (hoy llamados colaboradores) o a los consumidores (que somos numéricamente la mayoría), o al fisco, o al medio ambiente, están condenadas al fracaso.  En suma, la Economía ha evolucionado: del capitalismo al mercado socialmente responsable; y es ésta, la fase superior y evolucionada del capitalismo; de modo alguno, el “imperialismo”, como política e ideológicamente lo definiera Vladimir Lenin.  Así, los inventos desarrollados por científicos y emprendedores como Steve Jobs, por ejemplo, surgieron en el entorno social de la economía de mercado y no aparecieron en laboratorios aislados, en economías planificadas o por decreto gubernamental.  En definitiva, lo hicieron en el entorno y en el marco de una economía libre o muy poco intervenida.
Estimados amigos, gracias por leer el presente libro, sean todos ustedes ¡Bienvenidos! a este recorrido investigativo y analítico que espero les resulte útil y agradable.  Las opiniones aquí vertidas, serán efectuadas en base a hechos concretos, verificados y documentados, con la debida fuente de información.  Todos los acontecimientos relatados y sus correspondientes comentarios son de dominio público, sin tergiversaciones, ni suposiciones de ninguna índole.  Han sido escritas en forma técnica, independiente, objetiva, clara y transparente.   
Un agradecimiento especial, a los distintos autores, economistas, científicos, políticos, periodistas, filósofos, sociólogos e investigadores; de cuyo pensamiento extraeremos sus principales puntos de vista.  Espero que esta obra de Economía orientada al Desarrollo, sirva de reflexión para la sociedad latinoamericana y en especial para nuestros gobernantes. 
De manera especial, quiero expresar mi público agradecimiento a mi amigo y colega economista (Dr. en Economía Aplicada): Pablo Lucio Paredes, por haber tenido la gentileza y la deferencia de leer y revisar este documento, por haber redactado el prólogo y por haberla presentado a la sociedad ecuatoriana. 
El presente libro trata de confrontar algunos modelos económicos: socialismo, capitalismo proteccionista o mercantilista y liberalismo o economía de mercado socialmente responsable; para que el lector saque sus propias conclusiones, independientemente de la opinión del autor.  ¿Será verdad que el liberalismo es una opción utilizada por los gobiernos ubicados en la derecha política? ¿Se puede considerar al socialismo, como un modelo lleno de virtud y solidaridad? ¿Sería mejor para el Ecuador y para otros países de la región, tratar de seguir el sistema proteccionista, el socialismo del siglo XXI, o el pragmático modelo de liberalismo vigente en varios Estados latinoamericanos y en los países más prósperos a nivel mundial? Interrogantes que espero, sean absueltas en la las páginas que siguen. 
De lo que sí debemos estar convencidos, es que el subdesarrollo sólo está en la mente, no existe una fatalidad determinista que nos imponga o nos condene a ser subdesarrollados por siempre; pues si hay (como dicen algunos) una confabulación internacional que impone el atraso y la miseria, cabe entonces preguntar: ¿por qué han podido vencerla países como: Chile,  Hong Kong,  Singapur, Australia, Suecia, Suiza, Brasil, China, India, Rusia, Corea del Sur, Taiwán, Finlandia, etc.? La respuesta es polémica, sin duda.  No obstante, existe evidencia comprobada de que estas naciones y otras más, pudieron realmente progresar, solamente cuando abandonaron sus visiones político-ideológicas y abrazaron con fe, la senda del pragmatismo-científico, la libertad y la solidaridad, como ejes de su desarrollo económico, social, cultural y político.  En una palabra, cuando abrieron sus economías al mercado y le dejaron al Estado, la redistribución social de la riqueza y actividades que son más regulatorias, antes que interventoras.  Cuando siguieron modelos socioeconómicos exitosos y abandonaron los fracasados.
 Escribo al amparo de la Constitución del Ecuador (2008), la misma que en el Artículo 66 numeral 6 garantiza que una persona tiene: “El derecho a opinar y expresar su pensamiento libremente, en todas sus formas y manifestaciones”. 
Escribo además, basado en mi experiencia académico-profesional, y luego de publicar tres exitosos libros: 1) Microeconomía; 2) Macroeconomía; y, 3) Economía Internacional, así como un cuarto (en coautoría) 4): Teoría Micro y Macroeconómica;  lo hago además, como un ejercicio libre, práctico y objetivo.  Considero que el pragmatismo de la economía científica y valores ético-morales como la honestidad, la responsabilidad, la libertad, la solidaridad, el respeto a la propiedad privada, la paz y la sana competencia; influyen en el progreso de las naciones, porque eso lo demuestran los modelos de los países que ya han conseguido o están en camino de obtener una: “VISA AL DESARROLLO”.  Lo hago en forma libre, porque la libertad a más de que significa hacer o decir lo que uno quiere, implica ejercitarla de manera responsable; sin supuestos, ni especulaciones; basado en cifras, en hechos reales, con opiniones independientes y por sobretodo, respetando el derecho y la honra de las demás personas.  Más que imparcialidad, el lector encontrará en estas líneas: objetividad, respeto, honestidad y transparencia. 
¡Bienvenido a este viaje! ¡abróchese bien los cinturones!, que estamos a punto de despegar, en este fascinante vuelo que nos conducirá directamente al progreso de varias naciones, correctamente enfocadas, en los aspectos científico-económicos del mercado y en los temas solidario-sociales del Estado.

Pablo Zambrano Pontón
CATEDRÁTICO, ESCRITOR-ANALISTA ECONÓMICO




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