sábado, 2 de junio de 2012

¿El sobreendeudamiento viene de…?

02 de junio del 2012

Pablo Lucio Parede

pabloluc@uio.satnet.net

El presidente ha tocado un punto muy sensible: ¿hay muchos ecuatorianos sobreendeudados? La duda no es novedosa, he oído a diversos analistas bancarios plantearse el problema desde hace algún tiempo, en base a un argumento muy sencillo: ¿no será que la gente se excede al sumar créditos de la banca, almacén, tarjeta de crédito y/o Biess? Y la respuesta ha sido: por lo menos hay que ser cuidadosos.

Desde el punto de vista macroeconómico la cifra es clara: el crédito privado ha pasado del 25% al 33% del PIB entre 2006 y 2012. El total no es excesivo, el aumento sí. Esto implica, a nivel microeconómico, que efectivamente muchos hogares pueden haberse excedido, pero no lo notan porque los pagos más fuertes vienen en el futuro, o porque estamos en el ciclo positivo de la economía (alto precio del petróleo sobre todo).

¿Las causas? Tres esencialmente:

1) Hay mucha liquidez en la economía en gran medida por el elevado gasto público financiado con recursos externos: petróleo, China, uso de reservas internacionales. La importante liquidez genera crédito, pero además percepciones y actuaciones de los agentes económicos (bancarios, incluyendo el Biess, y hogares/empresas) de que todo va bien, el riesgo es menor y vale la pena endeudarse más.

2) La regulación estatal. Si se baja artificialmente las tasas de interés y se eliminan otros costos (incluyendo recientemente los cobros para emitir y renovar tarjetas de crédito), ¿qué otro resultado se puede esperar sino mayor demanda de crédito? Es economía básica, a menor costo mayor demanda.

3) Falta de prudencia del sistema financiero, porque muchas instituciones quieren ganar partes de mercado, basándose en volumen de operaciones y no en rentabilidad presente y futura (incluyendo el riesgo si se revierte el ciclo económico). No se hace el esfuerzo debido para consolidar las deudas de cada cliente y mirar la película completa.

Pregunta: ¿incluso habiendo sobreendeudamiento, acaso no es bueno que la gente haya accedido a nuevos bienes vía crédito, no mejora eso su calidad de vida? Ningún hecho económico se lo puede juzgar solo en blanco o negro, porque casi todos tienen una doble faceta. Lo importante es sopesar pros y contras y ver cuál es mejor. En este caso no hay duda de que los riesgos de mediano plazo (una crisis por sobreendeudamiento cuando cambie el ciclo económico) son más graves que las ventajas del corto plazo (la gente comprando más bienes). Esto es cierto para las deudas pero también para la política económica en general, empezando por el excesivo y peligroso gasto público. Es mejor crecer sostenidamente al 4-5% anual que al 7% acumulando graves riesgos.

¿Qué hacer? Evidentemente revertir las tres causas señaladas. Uno, más disciplina en el gasto público y enfoque macroeconómico. Dos, regulación que no tienda a abaratar el crédito. Tres, mayor exigencia para mirar la situación financiera global de los clientes. ¿Iremos hacia allá? Probablemente no, porque el Gobierno como siempre, culpará a los demás (sistema financiero y clientes) y no aceptará que gran parte del problema deriva de sus propias acciones.

TOMADO DE: DIARIO EL UNIVERSO

Comentario del autor de este blog:


El aumento del gasto público en Ecuador (haber pasado del 24 al 40% del PIB), ha sido financiado por: 1) mayor renta petrolera; 2) más ingresos tributarios; y, 3) endeudamiento, especialmente con China ($7.200 millones). 

Este modelo de crecimiento económico basado en el Gasto Público, sólo es sostenible un tiempo (corto plazo).  Tiene su origen en John Maynard Keynes, uno de los más importantes economistas del siglo XX, quien sacó a la economía mundial de la Gran Depresión en los años 30 del siglo XX, al haber recomendado que en épocas recesivas (caídas de los niveles de producción y del empleo), se deben aplicar: políticas fiscales y monetarias expansivas. 

Como en Ecuador, empleamos el dólar, no podemos utilizar la política monetaria.  Por tanto, el Gobierno, ha decidido aplicar: Política Fiscal Expansiva, basada en un aumento del gasto público.

Al aumentar el gasto público, la producción y el empleo se dinamizan.  Es por esto que, en promedio hemos crecido al 4.5% en el período (2007-2011), aunque antes, en el anterior período: 2002-2006, crecimos al 5.2%, en promedio.  Claro que, veníamos de una grave crisis económico-financiera en 1999.  Pero cuidado, el modelo keynesiano es sólo para salir de crisis y cuando el sector privado no pueda invertir.  Es necesario por tanto, políticas de largo plazo, que permitan atraer inversión privada: nacional y extranjera; como lo han hecho nuestros vecinos: Perú y Colombia.  La manera sencilla de hacerlo es: firmar tratados de libre comercio (nos guste o no, esa es la única opción).

Más ingresos para el Estado, unidos a un mayor gasto público, conceden más liquidez a la economía.  Los bancos, aumentan el crédito y los hogares se endeudan, porque sus expectativas sobre la economía son cada vez más optimistas.  

En definitiva, hay una responsabilidad compartida entre: Gobierno, familias y bancos, para que este sobreendeudamiento exista.

El Gobierno, debe reducir el Gasto Público (o al menos, no seguirlo incrementando), las familias sólo deben solicitar créditos, hasta cuando puedan pagarlo (no endeudarse más allá del 40% de sus ingresos, podría ser una opción técnicamente correcta).  Y finalmente, los bancos deben entender que precisan ser más responsables a la hora de conceder préstamos a las familias (en ese sentido, por ejemplo, considero que es una decisión acertada la Ley de Hipotecas y Vehículos, porque obligará a la Banca a ser más cuidadosa).

Ese discurso, de que solo la banca es la responsable, suena a palabrería de los años 60 y 70, que será popular, pero no es real.  Asumamos cada uno, el rol que nos corresponde y dejemos de echar la culpa a los otros.

 

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