MONOPOLIOS Y COMPETENCIA
El Econ. Pedro Páez,
Superintendente de Control de Poder del Mercado, ha señalado la necesidad de
permitir que haya mayor competencia en el mercado, que se limite la existencia
de poderosos intereses económicos monopolizando la producción y/o comercialización
de bienes o servicios; porque al haber mayor competencia, aumenta la oferta
disponible y se reducen los precios para el consumidor final.
Sin embargo, no se
puede hablar únicamente de monopolios (u oligopolios) privados, que muchas
veces tienen una lógica económica: existencia de economías de escala (reducción
del precio a medida que aumenta el volumen de producción), lo cual no
necesariamente perjudica a la sociedad. Ejemplos de lo manifestado,
son las grandes cadenas de supermercados o de farmacias, que disponen de
mejores horarios de atención, más cómoda infraestructura, mayor oferta
productiva y no necesariamente precios inaccesibles para la ciudadanía.
Hay también,
monopolios públicos, de índole legal como el IESS por ejemplo, basados en
ineficientes “sistemas de reparto”, que hacen que lo que uno ahorra para su
jubilación, se lo lleven otras personas [diferentes al que efectivamente
financia el fondo], mientras el destino del futuro retiro de los actuales
cotizantes sea incierto. Ya que el gobierno habla
de competencia, debería permitir que la ciudadanía acceda libremente
a otras opciones como son las AFPS, sistema de “capitalización individual”,
donde uno va ahorrando mensualmente y el momento que se retira, se jubila como
resultado de su propio esfuerzo personal. Este último esquema está
presente en Chile, desde la década de los 80, lo que ha contribuido a un
incremento del ahorro nacional chileno, permitiendo su desarrollo [más ahorro =
más inversión = más producción = menores precios = más empleo = más buen
vivir].
Pablo Zambrano Pontón
PD: Esta sencilla Carta al Director, la acabo de enviar al Diario El Comercio y Diario El Universo. Espero que la publiquen en los próximos días. Saludos cordiales y gracias por leer mis opiniones económicas.
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