sábado, 19 de febrero de 2011

La Economía no miente - Guy Sorman

Guy Sorman, ensayista, periodista de prestigio internacional y Presidente Honorario de Acción Internacional contra el hambre dice, en su libro: "la economía no miente", que: "La economía es una ciencia y su objeto es distinguir entre las buenas y las malas políticas".  Sólo en el curso del siglo XX, las malas políticas económicas devastaron naciones y causaron más víctimas que cualquier epidemia: la colectivización de las tierras impuesta en Rusia en la década de 1920, en China en los años 50 o en Tanzania en los 60, condenaron a la hambruna a cientos de miles de campesinos (con el cuento de que "la tierra es propiedad colectiva y no privada").  La emisión de moneda sin respaldo desestabilizó la Alemania de los años 20 y los condenó a sufrir una terrible hiperinflación, sólo curada después por el genial Ludwig Erhard y su modelo de Economía Social de Mercado (ESM).  Empresas nacionalizadas y empresarios expulsados arruinaron a la Argentina de la década de 1940 (la de Juan Domingo Perón, un populista tan admirado por políticos latinoamericanos actuales, que todos los conocemos) 
En cambio las buenas políticas económicas permitieron reconstruir la Europa de la postguerra en sólo 30 años y luego a partir de 1990, recuperar a Europa del Este de las garras del comunismo.  Desde hace unos 20 años, la buena economía arrancó de la pobreza generalizada a alrededor de 800 millones de habitantes, en particular de India y China.
Al hacerse más prósperos, los pueblos viven más y su libertad de elección aumenta al mismo tiempo que su esperanza de vida.
La ciencia económica enseña que para progresar no es indispensable disponer de recursos naturales, como aún se creía en la década de 1960 (o como todavía aún lo creen algunos "teóricos del desarrollo", bastante obsoletos en sus planteamientos, con modelitos tales como "sustitución de importaciones", en fin) y que no existe ninguna civilización que sea incapaz o inepta para el desarrollo.  Lo único que importa son las buenas decisiones en materia de política económica.  (En otras palabras en vez de pensar en socialismos históricamente fracasados, hablemos mejor de economías sociales de mercado, o liberalismos sociales para poder desarrollarnos, como lo han hecho otros pueblos alrededor del mundo).
Los orígenes de la economía como ciencia se remontan a fines del siglo XVIII en Gran Bretaña y Francia.  Si se llama ciencia a lo que progresa, según la definición que daba el filósofo Karl Popper, la economía del siglo XX progresó enormemente.
Como toda ciencia, la economía se basa en la confrontación permanente entre los modelos teóricos y la experimentación concreta o sea la realidad, simple y objetiva.
Los economistas anteriores a 1990, estaban divididos entre ambos modelos: socialismo de Estado y capitalismo de mercado.  Cuando se produjo el derrumbe de la URSS, el modelo que encarnaba desapareció.  La URSS se hundió porque el sistema económico socialista no era viable.
Desde entonces, sólo existe una economía: el capitalismo de mercado, la economía liberal.  Algunos lo lamentan, pero nadie puede negarlo, ni siquiera los idealistas o los ideólogos quienes sueñan con un mundo más justo, más espiritual y más verde.  Decepcionados por esta evolución contemporánea, quieren despojar a la economía de su condición de ciencia (así lo dice por ejemplo gente de la SENPLADES del Ecuador, para quienes el liberalismo no es ciencia, sino sólo "marketing ideológico").
La economía si bien no es ciencia exacta, al menos sí es ciencia humana.  La ciencia económica, ¿sería ante todo política?, pero todas las ciencias se pliegan a preferencias filósoficas.  En el interior del modelo liberal, el campo de investigación es inmenso, porque el mercado dista mucho de ser automático.  El mercado es imperfecto.
Teniendo en cuenta que los mercados y el Estado están movidos por intereses particulares: la búsqueda de ganancias de unos se topará siempre con la búsqueda del poder del otro.  Corresponde a los economistas analizar a ambos y denunciar sus excesos.
Los economistas pueden preveer que una mala política económica conducirá necesariamente a una catástrofe.  Es decir, si uno quiere llegar hasta aquí, no conviene ir por allá.  Así, la ciencia económica evita solamente que quienes buscan resultados concretos recurran a medios que serían incoherentes con los fines a los que apuntan.  Mientras los Estados están casi siempre faltos de imaginación, los mercados se han vuelto más innovadores que nunca, por ello es preciso que las políticas económicas se basen en el mercado y las políticas sociales, en el Estado y no que tanto la política económica como todo en la vida de un país, lo resuelva el Estado, por más bien intencionado que éste sea, o por más "divino" o "majestuoso" que se crea.



LA RUPTURA LIBERAL
En 1991, la economía soviética había desaparecido antes de que el Partido Comunista actuara en consecuencia y disolviera el imperio.  Los gobiernos autoritarios aún intentan controlar la información sobre los mercados, cuando, después de la privatización de Internet por parte del gobierno de los EEUU, el planeta web se ha vuelto independiente de toda autoridad.  Con la caída del muro de Berlín en 1989 y la liberación de Internet en 1995, el mundo ha cambiado de sistema económico: toda economía, en mayor o menor grado, es hoy necesariamente liberal y mundial, es decir, está sujeta a las reglas del mercado y no tiene fronteras.  El poder político retrocede, el poder económico progresa.  Hay perdedores y ganadores.  Las pérdidas son sólo relativas desde el momento en que la riqueza global aumenta.
Cuando después de la crisis mundial de 1973, fracasaron los vanos intentos de reencauzar la economía mediante intervenciones llamadas keynesianas, los gobiernos se volvieron naturalmente hacia el liberalismo económico.  Su eficacia, demostrada rápidamente en el mundo anglosajón, ganó el planeta todo de París a Pekín, Nueva Delhi, Brasilia y Moscú.

EL ESTADO MÍNIMO E INDISPENSABLE

Sólo existen dos sistemas económicos conocidos y experimentados: el sistema socialista y el sistema liberal.  Y están fundados en principios inversos.  En el socialismo, la propiedad es pública (de todos y de nadie a la vez), la competencia se elimina (se favorece la presencia de ineficientes monopolios públicos) y la propiedad se planifica, se trata de un "orden decretado", según la expresión de Hayek (premio nobel de Economía en 1974).  En el sistema liberal la propiedad es privada, la competencia interior y exterior es la regla y la producción está determinada por una minoría actuante, los empresarios.  En el liberalismo, el orden es "espontàneo".

LA VICTORIA DEL SISTEMA LIBERAL SE TRADUJO, DESDE LA DÉCADA DE 1980, EN LA ANIQUILACIÓN DEL SISTEMA SOCIALISTA Y SU TRANSFORMACIÓN EN ECONOMÍA LIBERAL.

El sector público cedió ante las privatizaciones;
La moneda se sustrajo a la manipulación de los Estados y pasó a depender de bancos centrales independientes;
La desregulación de los mercados y la apertura de las fronteras, incentivó la competencia;
La imposición tributaria se hizo menos fiscalista, con el propósito de retener a los empresarios en el territorio nacional y de fomentar nuevas inversiones;

Sorman considera que China no es parte de la democracia liberal, como si lo son India y Brasil, dos de las nuevas potencias emergentes.  No obstante China, comunista en lo político, es liberal en lo económico, a partir de Deng Xiaoping y sus reformas en 1978.

El nuevo Estado, no es el Estado productor, sino el Estado garante de las reglas.  Sorman justifica la presencia del Estado, pues no todos los actores económicos disponen de las mismas informaciones y cuando la información es asimétrica, debe existir un árbitro que incite a la transparencia.  En tal sentido, el rol del Estado debe confinarse a intervenir, única y exclusivamente en casos de deficiencias o fallas del mercado, no siempre ni en todo momento.

LA TEORÍA LIBERAL MODERNA RECONOCE PUES EL PAPEL DETERMINANTE QUE DESEMPEÑAN LAS BUENAS INSTITUCIONES PÚBLICAS PARA QUE LAS TRANSACCIONES QUE SE REALIZAN EN LOS MERCADOS NACIONALES E INTERNACIONALES CONDUZCAN A UN DESARROLLO DURADERO.

Otro motivo para que el Estado intervenga en la economía (que es criticado por los "neoconservadores, ya olvidesen del término "neoliberales, diganlos "neoconservadores") constituye la exigencia de una solidaridad colectiva.  La igualdad, la justicia social pueden ser mitos, pero ello no impide que sean necesidades reales y apremiantes.  EL ESTADO MODERNO ES A LA VEZ EL GARANTE DEL MERCADO Y EL LUGAR DE LA SOLIDARIDAD (ECONOMÍA SOCIAL DE MERCADO, O LIBERALISMO SOCIAL).
  Por tanto la economía actual se mueve en esos dos escenarios: más mercado o menos Estado, o viceversa, pero siempre dentro del sistema liberal.

¿POR QUÉ TIENE ENEMIGOS EL LIBERALISMO?

Porque esa gente está movida entre otras cosas, por un deseo de utopía o por la defensa de intereses materiales (es rentable hacerse el "socialista solidario" y vivir a cuerpo de rey, a costa de mantener engañadas a las masas).  O también hay quienes lo critican, por ignorancia.  El conocimiento económico está poco difundido y el hecho de que el mundo haya entrado en un ciclo de crecimiento general, desde la liberalización y la globalización, permanece extrañamente ignorado.

Sorman señala además que la gran crisis de la década de 1930 ya no podría reproducirse de manera idéntica, pues los errores políticos que la agravaron en su momento, como el proteccionismo (restringir las importaciones en forma artificial, en base a aranceles, y otras trabas comerciales) y la cartelización (presencia de cárteles monopólicos y oligopólicos, más preocupados de sus pingues ganancias que del bienestar general), no deberían volver a cometerse en el futuro.

Socialdemócratas como John Maynard Keynes en la década de 1930 o Edmund Phelps hoy, siempre han predicado que, en caso de crisis dentro del liberalismo, ante todo hay que salvar el liberalismo.  La actualidad contemporánea muestra que se los ha escuchado, puesto que los mejores garantes de la economía de mercado resultan ser hoy, con frecuencia, de izquierda, como Lula, Bachelet, Vásquez, Arias, García, Lagos, Cardoso, Mujica, en fin.  Lo que demuestra a las claras que hoy por hoy el mejor "ismo", es el pragmatismo, como lo dijo Óscar Arias, recientemente en una conferencia.

De todas formas Sorman admite el carácter imperfecto del liberalismo, por ser este sistema el reflejo de la naturaleza humana: imperfecta, imprevisible, pero a la vez perfectible.

LA NUEVA ECONOMÍA

Desde la década de 1980, las economías modernas se han desnacionalizado, desestatizado, desmaterializado.  El balance de esta economía que se va mundializando es positivo para la humanidad, dice Bhagwati, porque, gracias a ella, pueblos enteros salen de la miseria.

¿QUÉ INSTITUCIONES SON NECESARIAS PARA QUE SE DÉ UN DESARROLLO SOSTENIDO?

Una moneda verdadera
La libertad de los intercambios
La perennidad (larga duración) de los contratos
Bancos sólidos
Derechos de propiedad garantizados
Estados honestos
Organizaciones internacionales legítimas

(Y yo añadiria, la Educación como factor clave de éxito, porque como lo dice A. Oppenheimmer, sin una buena educación, ninguna reforma económica es factible, como lo demuestra México, por ejemplo, país que pese a las reformas, no consigue un desarrollo verdadero).

Sorman dice además que la experiencia de estos últimos treinta años demuestra que las instituciones indispensables para la buena economía son compatibles con las culturas más variadas.  Es indispensable, mediante una buena pedagogía persuadir a los pueblos de que existen condiciones objetivas previas a ese desarrollo.

La democracia ¿es indispensable para el desarrollo? El capitalismo puede prescindir de la democracia (caso China comunista, por ejemplo), mientras que la democracia no puede existir sin el capitalismo (caso Cuba, Corea del Norte y Venezuela, por ejemplo).

CAPITULO 1. EL CRECIMIENTO NATURAL

Edward Prescott, premio nobel de Economía en 2004, señala que en el largo plazo la tendencia del país líder no es superable, salvo en el caso de que el liderazgo cambie.  Antes de los EEUU, los líderes fueron Gran Bretaña y Alemania.  Prescott prevé que, después de los Estados Unidos, la Unión Europea tomará el liderazgo.  Siendo las crisis para Prescott, el resultado de una mala política económica.

Prescott señala que los beneficios humanos del crecimiento son muy superiores.  Paradójicamente, los economistas prestan particular atención a esas perturbaciones: las crisis fascinan más que el crecimiento espontáneo, pues hay quienes abrigan el temor -como también quienes alientan la esperanza- de que esas crisis provoquen el derrumbe de la economía de mercado.

EL FACTOR TRABAJO EN EL MODELO DE PRESCOTT

El modelo de Prescott es sencillo, el crecimiento resulta de la combinación del capital, del trabajo y de la eficiencia.  Ese tercer factor, el más difícil de evaluar, que asocia las instituciones a la productividad, está en el origen de las diferencias de crecimiento entre las naciones.  En los países desarrollados como: EEUU, Japón o Francia, por ser naciones prácticamente homogéneas, lo que establece la diferencia y explica las disparidades reales de crecimiento es únicamente la cantidad de trabajo.

¿Qué entiende Prescott por cantidad de trabajo?

Su modelo sólo toma en consideración el trabajo productivo gravado con impuestos.  A partir de esto, a cada 100 horas trabajadas en los EEUU, corresponden 75 en Alemania, 68 en Francia y 64 en Italia.  En total, la producción por persona de los EEUU se sitúa en promedio un 40% por encima de la de los países de Europa Occidental.

¿Qué motiva trabajar más o trabajar menos, en una sociedad?
La respuesta, según Prescott, no deja lugar a dudas: el motivo son los impuestos.

LOS IMPUESTOS CONTRA EL TRABAJO

Resulta que los impuestos en Europa, en promedio, sobre una ganancia de 100 gravan 60, en EEUU, la deducción es del 40%.  Así, puesto que un estadounidense si trabaja más, conserva el 60% de lo que gana y un europeo sólo el 40%, Prescott deduce que la presión fiscal basta para explicar la elección implícita de los europeos de trabajar menos.  El ex premio nobel, considera que los demás factores que influyen en que se trabaje menos, sin ser desdeñables, no son necesarios para la demostración de su modelo.

Prescott considera que el crecimiento suplementario generado por la reducción de los impuestos, al crear nuevos puestos de trabajo, eliminaría el desempleo.

Una verdadera sorpresa de la economía moderna dice Prescott, es comprobar hasta qué punto es elástico el factor trabajo: los asalariados responden a las incitaciones positivas y negativas, lo cual revela que en toda nación hay reservas de crecimiento sin explotar.

¿CÓMO REDUCIR LOS IMPUESTOS SOBRE EL TRABAJO?

Según la lógica de la oferta que defiende Prescott, sólo el aumento de la cantidad de trabajo, de la oferta, conduce a un aumento de la producción.  El nuevo crecimiento así inducido permite que el Estado deduzca impuestos en un porcentaje menor pero sobre una mayor riqueza.  De este modo ganan los trabajadores y gana el Estado.

La curva de Laffer sostiene que cuando las deducciones fiscales superan el 50%, la recaudación de impuestos del Estado disminuye a causa de la desaceleración del crecimiento; la reducción de impuestos, por el contrario, incrementa la recaudación fiscal porque aumenta el crecimiento.

La curva de Laffer fue puesta en vigor en los países desarrollados con notable éxito, pues es más probable que los Estados, estando en competencia fiscal entre sí, como están en la economía globalizada , no hayan tenido otra opción: LA EXCESIVA AVIDEZ FISCAL HACE HUIR A LOS EMPRESARIOS HACIA EL ESTADO MÁS VENTAJOSO.

Sorman aboga por un sistema de seguridad social de capitalización individual como el que existe en Chile y no el sistema que hay en EEUU o Europa (en Ecuador también) llamado sistema de reparto, donde cada trabajador sabe exactamente cuánto aporta para su jubilación en una libreta de ahorros individual.

Prescott sugiere que los asalariados tengan la opción de elegir entre el retiro privadoy la jubilación pública.  La economía concluye Prescott, obedece a leyes (por eso es ciencia), no al poder discrecional de los gobiernos.

CÓMO LOS ESTADOS PROVOCAN LAS DEPRESIONES

Del modelo dinámico de Prescott se desprende que expresiones tales como "reactivar la economía", no tienen ningún sentido.  Son sólo metáforas políticas o periodísticas.  En los hechos, la economía obedece únicamente a incitaciones reales y duraderas y nunca a los discursos sobre "reactivación".

Esto, dice Prescot, no implica la pasividad de los Estados ni la pasividad gubernamental: LA ECONOMÍA DE MERCADO NO PUEDE FUNCIONAR SIN UN BUEN ESTADO.  PERO, SEGÚN EL MODELO DINÁMICO, LA FUNCIÓN DE ESE ESTADO ES MANTENER LA TENDENCIA DE CRECIMIENTO ECONÓMICO EN EL LARGO PLAZO Y NO INTERVENIR EN TODO MOMENTO (como insisten erróneamente en hacerlo, ciertos Gobiernos en América Latina).

¿CUÁLES SON LAS BUENAS INSTITUCIONES GUBERNAMENTALES FAVORABLES A LA TENDENCIA DE CRECIMIENTO?
  • La independencia del Banco Central (esto es clave, un Banco Central dócil y obediente al Gobierno, hace que se emita dinero más allá del suficiente para garantizar el crecimiento productivo, lo cual gracias a Dios no es posible hacerlo en el Ecuador, a raíz de la dolarización; además es indispensable que el Banco Central sea independiente del Gobierno, para que se lo maneje en base a criterios técnicos y no políticos).
  • La gestión previsible y no inflacionaria de la moneda (es decir, no promover "devaluaciones competitivas", que beneficien en el corto plazo a los exportadores e incentiven la inflación de las importaciones y de la producción nacional que no es exportable.  La moneda debe ser manejada con criterios técnicos, de allí que gracias a la dolarización hoy por hoy el Ecuador es un país más estable que hace 10 ó 20 años, dado a que no existe la posibilidad del denominado riesgo cambiario.  La dolarización tiene sus costos, no obstante sus beneficios son más grandes que sus perjuicios y eso es un hecho innegable) 
  •  Una justicia fiable y no demasiado costosa (en el Ecuador, ¿tenemos una justicia honorable? ó ¿los delincuentes entran y salen de las cárceles como que fueran hoteles, luego de pagarles a los jueces?  Una solución sería ser menos contemplativo y más represivo, no con quienes piensan diferente, sino con ese escaso porcentaje de antisociales que hacen muchísimo daño a la gran mayoría de gente decente y trabajadora, que habitamos en este hermoso país)
  • El libre intercambio, es decir, el libre mercado, no los monopolios, oligopolios y cualquier otra forma de dominación mercantilista y colonialista, que enriquecen a unos pocos empresarios confabulados con el Estado, en detrimento de la mayoría de habitantes (consumidores) que queremos precios más bajos y una mayor cantidad de productos a nuestra disposición.  Está demostrado que los países más libres y abiertos al mundo, son los más desarrollados.  Hay quienes dicen que primero hay que ser proteccionistas.  !De acuerdo!, pero algún día tendremos que aplicar el libre mercado, con responsabilidad social  y esperemos que esa sea la segunda fase del desarrollo en el Ecuador, porque sólo con proteccionismo, simplemente nos mantendremos alejados del desarrollo, viendo pasar el tren del progreso y como se enrumban en él nuestros vecinos: Perú y Colombia, por ejemplo.
  •  Una ley de quiebras que facilite la renovación industrial (las empresas poco productivas y competitivas deben desaparecer, y dedicarse a otras actividades más rentables, con el dolor del alma, si no pueden producir con criterios de calidad y a bajos costos, deberán cerrar sus puertas.  Así es la vida, hay que adaptarse y evolucionar, o simplemente morir en el intento).
  • Leyes fiscales y sociales inmutables (permanentes, no cambiantes) que no obstaculicen el buen funcionamiento del mercado.  Es decir, no ser el país de los bandazos, donde la izquierda y la derecha apliquen políticas económicas, según se sigan turnando en el poder.  Debemos aprender a transitar por una senda común del progreso, como lo encontró Chile por ejemplo, país que con gobiernos socialistas, aplicó libre mercado combinándolo con la solidaridad social para con los más humildes.
A continuación Sorman, dice que las políticas del New Deal (keynesianas) retrasaron el progreso de los EEUU, lo cual es un hecho bastante discutible y no comprobado empíricamente, concluyendo que sería insensato aplicar una política anticrisis, cuando esa política agravaría la crisis.  Punto polémico sin duda, cuando macroeconomistas de la talla de Rudiger Dornbusch o Stanley Fischer, al igual que el propio Friedman, reconocían que la política keynesiana es útil en el corto plazo, no siempre ni en todo momento, como les encanta a los intervencionistas y populistas gobiernos latinoamericanos. 

CAPÍTULO 2.  LAS INSTITUCIONES DE LA RIQUEZA

¿POR QUÉ CIERTAS NACIONES SON TAN RICAS Y OTRAS TAN POBRES?
Un economista contemporáneo más que preocuparse de la pobreza, deberá preocuparse de la riqueza.  Puesto que, desde el origen de los tiempos la pobreza (escasez de recursos) estuvo presente y fue el destino común de la humanidad.  En otras palabras, en vez de querer ser más "justos", más "equitativos", deberemos buscar los mecanismos para progresar y una vez que se lo consiga, entonces sí, poder reducir la pobreza.  Eliminarla es imposible, deberemos conformarnos con reducirla.  Porque lamentablemente no existe sistema perfecto, sólo que el capitalismo es el esquema que presenta las mayores oportunidades para que la gente simple y común pueda salir de esta terrible situación.  Pues como lo decía algún pensador (cuyo nombre se escapa a mi memoria): "Muchas veces decimos que los socialistas existen porque hay pobreza, que no caemos en cuenta que es al revés"

Conviene más interrogarse acerca de las causas del progreso occidental y, a partir de allí, acerca de las condiciones eventuales para que puedan imitárselo.

Sorman atribuye cómo causa fundamental del progreso de las naciones a: LAS INSTITUCIONES.

Existen instituciones indispensables para el desarrollo.  ¿CUÁLES SON LAS INSTITUCIONES IDEALES?

  • Un Estado de derecho
  • Una justicia auténtica
  • bancos y empresas independientes de la presión política
  • El respeto por la palabra empeñada y los contratos
Esto supone lo que en mayor o menor media todos los economistas admiten, que no existe otra forma de desarrollo conocida que no sea el modelo occidental.

Dos investigadores han encontrado que la historia tiene un peso decisivo en el desarrollo: la riqueza, como la pobreza, viene de lejos.

Avner Greif sitúa el origen histórico y geográfico del desarrollo en el siglo XII y en el Mediterráneo.  Entre las grandes ciudades italianas, Génova y Venecia, el Mediterráneo Oriental y el Asia Central se gestó una revolución económica medieval por el comercio internacional; esta fue la matriz de la futura prosperidad europea, constituida seis siglos antes de que en Gran Bretaña la revolución industrial tomara la posta y le diera a la modernidad su rostro actual.  Antes de la industria, existió pues el intercambio que permitió la acumulación del capital y el nacimiento de una sociedad de empresarios burgueses. 

EL INDIVIDUALISMO, FUNDAMENTO DE LA PROSPERIDAD


Aquí primero hay que aclarar que por individualismo, no se debe entender egoísmo, sino simplemente un sistema donde el individuo, es decir, el ser humano, esté por encima del Estado, al contrario de lo que pasa en el socialismo, donde el Estado (con el cuento del "bien común") se ubica por encima del individuo y le quita su libertad.  Requisito básico e indispensable para progresar.

Dice Sorman: "En Génova, la sociedad era cristiana e individualista: las familias eran restringidas, nucleares.  Lo que vinculaba a los individuos entre sí no era la sangre, sino los buenos contratos, comenzando con el contrato matrimonial."  En tanto que los vínculos entre los magrebíes (comerciantes de religión judía y cultura árabe, que se instalaron en el norte de África en el Magreb), estaban fundamentados en la solidaridad comunitaria, vínculos que son frágiles por naturaleza: se rompen y no hay medios legales de restaurarlos.  El modelo genovés resistió el tiempo, el otro desapareció (al punto que recién me entero personalmente que haya existido una cultura magrebí, que es de donde descienden los árabes musulmanes,  y todos sabemos que Occidente es más desarrollado y más próspero que Oriente).

Así es como en Occidente, la cultura habría conducido al Estado de derecho, al contrato, al crédito, a la sociedad por acciones.  Podemos considerar dice Greif, que todas las instituciones occidentales incluido el Estado, son sustitutos creados para reemplazar la comunidad familiar o tribal.  En el Islam, el musulmán es responsable de sus actos, pero también es solidario del adecuado comportamiento de su comunidad; El Islam es comunitarista como lo eran los magrebíes).

La clasificación de las sociedades entre individualistas o comunitaristas (colectivistas o comunistas. más claro), incita a Greif a saltar del siglo XIII (que es donde comenzaron a comerciar los genoveses italianos.  A propósito, Cristobal Colón, era genovés) al tiempo presente.  Si el cercano Oriente árabe y musulmán no se desarrolla, ¿no será porque ignora las INSTITUCIONES necesarias para el desarrollo? sus valores (religiosos especialmente, no nos olvidemos que los tipos son fanáticos, que creen que suicidándose después de un atentado terrorista como el de las torres gemelas en New York, en el cielo los espera Alá con 12 princesas vírgenes).  les aconsejarían no adoptarlas: una elección que desde el punto de vista de la economía es negativa.

LOS INTERESES GOBIERNAN LA HISTORIA


Otro investigador, Daron Acemoglu admite que la pobreza viene de lejos, pero juzga que sus orígenes son políticos, más que espirituales o religiosos.

Sólo los economistas dice Daron Acemoglu, disponen de las herramientas matemáticas para describir, comprender y prever los comportamientos colectivos.  En este sentido Acemoglu, pertenece a esa nueva generación de economistas dispuestos a explicar las ciencias sociales, las ciencias políticas y la historia.

Acemoglu considera que LO QUE MUEVE A LOS INDIVIDUOS SON LOS INTERESES MATERIALES (en palabras simples y sencillas, somos egoístas por naturaleza y si no le cree a Acemoglu o al genial Adam Smith, regálele un caramelo o un juguete a un niño pequeño  y verá como este infante, lo va a querer y mucho).  Así, la búsqueda del bienestar o su conservación es el motor de las sociedades humanas.  Un modelo fundado en el único criterio del interés material, basta para describir el movimiento de las sociedades, porque los individuos obran como que fueran económicamente racionales.

Según Acemoglu, las ideas no gobiernan el mundo, SÓLO LOS INTERESES SON EL MOTOR DE LA HISTORIA: LA ECONOMÍA COMO INFRAESTRUCTURA Y LAS IDEOLOGÍAS COMO SUPERESTRUCTURAS.

Para Acemoglu, las distinciones entre dictaduras y tiranías son menos significativas que el hecho de que ambas formas corresponden a la categoría de gobiernos anti democráticos (como la democracia es un invento liberal, por eso odian tanto al liberalismo, nuestros "tirano saurios" latinoamericanos, empeñados en ser monarcas y reyezuelos, entronados en el poder).

Toda sociedad puede describirse atendiendo a una oposición entre el pueblo y las élites: las élites están en posesión del poder o la riqueza y generalmente de ambas cosas (¿no pasa eso en Cuba o en la Venezuela, propiedad de Castro y de Chávez, respectivamente?)

DE AHÍ QUE TODO RÉGIMEN POLÍTICO PUEDE DEFINIRSE ATENDIENDO A UNA OPOSICIÓN ENTRE EL PUEBLO Y LAS ÉLITES: EN LAS DEMOCRACIAS, EL PUEBLO DECIDE, EN LOS SISTEMAS NO DEMOCRÁTICOS, LAS ÉLITES DECIDEN.

Cada uno de estos grupos (pueblo y élites) se comporta tratando de optimizar sus intereses materiales. ( mientras al pueblo lo engañan con el cuento del "bien común").  Las élites se oponen pues a la democracia cuando en ellas tienen todo por perder (¿acaso hay elecciones democráticas en Cuba, mis queridos amigos socialistas?).  El pueblo cuando está en el poder, tiende a confiscar las propiedades de los ricos y a crear una fiscalidad redistributiva.  (Cuba, confiscó propiedades y ¿qué pasó en los hechos reales que tanto les disgusta a los fabricantes de miseria? Los ricos -incluyendo la madre y los hermanos de Fidel Castro- se fueron con sus capitales y su iniciativa emprendedora a Miami.  Acaso ¿Cuba se ha desarrollado, después de tan "brillante" idea).

¿Por qué cederían el poder, las élites al pueblo?

Ceden cuando les parece que el costo de aceptar la democracia es peor al costo de resistirse a ella.  Las democracias fundadas por las élites resisten mejor la prueba del tiempo, que las democracias surgidas de rebeliones populares.

LA DEMOCRACIA EN LA GRAN BRETAÑA DEL SIGLO XIX , SEGÚN DARON ACEMOGLU


Hasta 1832, Gran Bretaña estaba gobernada por una rica aristocracia terrateniente.  Posteriormente fue subiendo el número de electores.  Según Acemoglu, cada una de estas reformas democráticas fue consecuencia directa de una decisión económica tomada por las élites cuando debieron afrontar el descontento popular.

En el origen del descontento social, siempre aparece el crecimiento económico: en cada etapa , el pueblo reclama una parte mayor de la ganancia.  La rebelión amenaza el orden social.  Así pues, un poco de democracia, permite comprar la paz social.

LA DEMOCRACIA EN ARGENTINA , SEGÚN DARON ACEMOGLU

Allí la democracia es inestable, porque las élites no sienten ninguna necesidad económica de comprar la paz social.  Las élites argentinas son las herederas de los colonizadores, quienes no tenían (ni tienen) la ambición de desarrollar una economía moderna.

LA DEMOCRACIA EN AMÉRICA LATINA , SEGÚN DARON ACEMOGLU


En América Latina, el comportamiento de las élites respecto del pueblo, así como los modelos de desarrollo económico, son calcadas de la colonización.  Así pues, la teoría permite comprender por qué en América Latina, la reinvindicación popular de redistribución, se impone a la del crecimiento económico (cuando es posible conseguir las dos cosas: LIBERTAD Y SOLIDARIDAD REDISTRIBUTIVA, como vemos hoy por hoy, en Chile.  Sin crecimiento, la única redistribución posible es la de Robin Hood, robar a los ricos para darles a los pobres, con lo cual se consigue: una "visa al subdesarrollo", repartiendo "equitativamente" la miseria, el atraso y la pauperización del pueblo, mientras todos los camaradas revolucionarios, esos sí que estarían: más prósperos y desarrollados)

EL SISTEMA POLÍTICO EN SINGAPUR , SEGÚN DARON ACEMOGLU


En Singapur, gobierna un partido único, sin oposición popular, porque los beneficios se reparten equitativamente entre el pueblo y las élites, surgidas ellas mismas del pueblo (nuevos ricos, gracias al desarrollo con equidad, que como vemos es posible conseguirlo dentro de un capitalismo con rostro humano).

LA DEMOCRACIA COMO SUPERESTRUCTURA Y LA ECONOMÍA COMO INFRAESTRUCTURA: ¿ESTAMOS ACASO ANTE LA RESURRECCIÓN DEL MARXISMO?


Acemoglu se defiende.  Su distinción entre las élites y el pueblo, no coincide con la oposición marxista entre burgueses y proletarios.  Este economista tampoco comparte el análisis catastrófico (apocalíptico) de Marx sobre la crisis última del capitalismo.  EL CAPITALISMO GOZA DE BUENA SALUD (De allí que personalmente considero que el liberalismo social, es la fase superior del capitalismo y no el malévolo y despiadado imperialismo, como lo señaló el "economista" soviético: Vladimir Lenín).  Por tanto Acemoglu no sugiere que haya que reemplazarlo, ni propagar la revolución.

Aunque sus claves explicativas son materialistas como las de Marx, a diferencia de éste, Acemoglu no saca de ellas conclusiones proféticas; sencillamente le parece que una democracia nunca podrá instaurarse ni hacerse estable, si no está fundada en la necesidad económica de un reparto de los beneficios entre las élites y el pueblo, es decir, si no hay mayor crecimiento económico combinado con un equitativo reparto de esa riqueza, no habrá democracia que sea estable, que es justamente lo que vimos en el Ecuador en años recientes, donde no gobernó el "neoliberalismo" , sino una élite dominante, no preocupada por el desarrollo del país, sino por seguir manteniendo sus privilegios (o sea eran conservadores).  Por tanto, de liberales no tenían absolutamente nada.

LA DEMOCRACIA

¿HAY CORRELACIÓN ENTRE DEMOCRACIA Y CRECIMIENTO?

Es una relación incierta.  No obstante, Rodrik refuta a quienes consideran que el despotismo es indispensable para el crecimiento económico (Obvio, Cuba o Venezuela, con gobiernos déspotas, son subdesarrollados).  Hay países democráticos que también despegan como La India, el Brasil, Sudáfrica.  (El Chile de la Concertación liberal y socialdemócrata, es también un ejemplo de que no es necesaria la tiranía, para desarrollarse).  Sorman dice que hay numerosos regímenes autoritarios que mantienen a sus pueblos en la miseria, desde Corea del Norte hasta el Congo.  Por tanto: EL ARGUMENTO ECONÓMICO A FAVOR DEL DESPOTISMO, ES SÓLO UNA ELECCIÓN IDEOLÓGICA QUE LA HISTORIA NO VALIDA.

¿CUÁL ES EL PRINCIPAL APORTE DE LA DEMOCRACIA A LA ECONOMÍA?

Desde Corea del Sur a Sudáfrica, la democracia redistribuye los resultados de su desarrollo de manera más igualitaria que los regímenes autoritarios y despóticos.

La democracia permite además superar las crisis.  Durante la crisis financiera que sacudió Asia en 1998, los gobiernos democráticos, de Corea del Sur o de Taiwán, hicieron salir pronto a sus países de la depresión, mientras que un régimen autoritario como el de Indonesia agravó el pánico antes de hundirse en la revolución.
Las democracias sobreviven a las crisis económicas, las dictaduras rara vez lo hacen.

POR TANTO, LA DEMOCRACIA TAL VEZ INÚTIL PARA EL CRECIMIENTO, ACTÚA COMO UN REDUCTOR DE INCERTIDUMBRES.

EL CAPITAL INTANGIBLE

En la reflexión sobre las instituciones entendidas como claves de la riqueza de las naciones, el Banco Mundial ha tratado (¿Dónde está la riqueza de las naciones...?) de cuantificar el valor económico de esas instituciones, el capital intangible.

De ello surge que el Estado de Derecho representa el 57% del capital de una nación y la educación el 36%.  Ambos: instituciones y educación son el capital intangible de las naciones.   Suiza es el país que encabeza la lista.  Las riquezas naturales, consideradas durante mucho tiempo como determinantes de la prosperidad, no representarían más del 1 al  3% del capital de las naciones.

LA RIQUEZA DE LAS NACIONES RESIDE ANTE TODO EN SU CAPITAL INTANGIBLE.

¿LA ECONOMÍA PRECISA DEL ESTADO, PARA SU BUEN FUNCIONAMIENTO?

Sí, así es.  El mercado no puede funcionar sin un gendarme que garantice la honestidad de las transacciones.  Cuando la economía es de dimensiones modestas y las transacciones se limitan al ámbito de los vecinos, las partes se conocen y el gendarme no es indispensable.  Al agrandarse el tamaño del mercado (como fue el caso de los genoveses), se hace necesario crear un ESTADO NEUTRO para asegurar el buen resultado de las transacciones hechas con desconocidos.

Cuanto más se desarrolla una economía, tanto más requiere una potencia pública independiente; pero ésta tiene un inconveniente: ES COSTOSA.  El costo del Estado, financiado con los impuestos es fijo; por lo tanto, pesa menos sobre las grandes empresas que sobre las pequeñas, cuyo crecimiento perjudica.

La confianza es otro elemento del capital intangible, difícil de medir; ciertos economistas , como Francis Fukuyama, explican todo desarrollo atendiendo al nivel de confianza que existe en una sociedad.

Esta reflexión sobre las instituciones como garantes del desarrollo conduce a un nuevo consenso o un nuevo paradigma de la ciencia económica: no hay economía de mercado sin garante y el mejor garante es el Estado.  Cuánto menos elevado sea el costo del Estado para la sociedad, tanto más próspera será la economía.  Ese costo resulta de relaciones de poder y de intereses en conflicto.  La política económica moderna consiste en acercarse todo lo posible a ese costo justo.

CAPÍTULO 3.  LA MONEDA VERDADERA

La medicina no es la única ciencia que salva a los seres humanos; la economía también lo hace.  Consideremos la inflación.  Hasta la década de 1980, esta enfermedad social afectaba a naciones enteras.  Las tasas de interés elevadas desalentaban la inversión; el atraso de las remuneraciones en relación con el alza de los precios empobrecía a los jubilados y a quienes percibían bajos salarios.

Pero había charlatanes -existen malos economistas, como hay médicos incompetentes- que justificaban la inflación.  El alza de los precios, decían ¿no es euforizante?, ¿No dinamiza la economía?  Esta economía novelera, heredera de las metáforas de los discípulos de Keynes, no se fundaba en ningún dato empírico (no de John Maynard, fueron sus discípulos los que lo malinterpretaron, tratando de gastar más allá de los ingresos del Estado, durante largos períodos de tiempo, cuando su maestro no lo dijo así, él señaló que sólo había que hacerlo cuando el sector privado no pueda invertir, sólo en determinadas circunstancias, como por ejemplo cuando hay crisis recesivas, no siempre, ni en todo momento).

En algunos casos fortuitos y coincidentales, la inflación y el desarrollo habían coincidido por un instante, eso era todo.  Así como un enfermo puede curarse a pesar de su médico, las naciones sobreviven a los economistas torpes.

También hemos visto casos más graves llamados de hiperinflación, los precios cambian día a día y la moneda no es más que un simple pedazo de papel.  La hiperinflación no sólo destruye el crecimiento, aniquila a la sociedad.

El desorden en períodos hiperinflacionarios se vuelve tan intolerable que el pueblo busca la salvación en la dictadura: Napoleón, Hitler, Mao Tse-tung, los caudillos de América Latina nacieron de la hiperinflación.

LA VICTORIA DE CHICAGO CONTRA LA INFLACIÓN

Hoy por hoy, el mundo vive con monedas estables y precios previsibles (salvo Venezuela en América Latina, o Zimbabwe en el África).  Con la inflación sucede los mismo que con las enfermedades endémicas que han desaparecido -la viruela o la poliomielitis-: uno tiende a olvidar que alguna vez existieron y que hizo falta dedicar grandes ESFUERZOS CIENTÍFICOS para acabar con ellas.

La victoria contra la inflación es ante todo obra de una escuela de pensamiento con base en la Universidad de Chicago y de su maestro, Milton Friedman.  La inflación demostró CIENTÍFICAMENTE Friedman, no es la consecuencia del alza de los precios; lo que ocurre es lo inverso.

El control de precios, tal como lo practicaban los gobiernos de Europa de ningún modo podía detener la inflación.  EL AUMENTO DE LOS PRECIOS CORRESPONDE SIEMPRE AL EXCESO DE MONEDA FABRICADA POR LOS ESTADOS Y LA INFLACIÓN NO ES MÁS QUE LA CONSECUENCIA DEL DESPILFARRO GUBERNAMENTAL.

El hecho de que un gobierno cree moneda sin valor no puede, en modo alguno, alentar el consumo ni la inversión; nunca "reactiva" la demanda.

En 1965, Robert Lucas (otro "Chicago boy"), explicó porqué, su teoría llamada de la anticipación racional, mostró que los actores económicos saben que la inflación no crea poder adquisitivo real, sino que crea una ILUSIÓN MONETARIA.  De modo que los consumidores hacen fracasar la reactivación y no modifican su comportamiento, contrariamente a lo que esperan los gobiernos.  Así por ejemplo en Argentina, cada vez que un gobierno en busca de popularidad "crea" poder de compra emitiendo moneda, los comerciantes exigen que se les pague en dólares norteamericanos, anticipándose a la desvalorización de la moneda nacional.

En realidad la creación de moneda sólo sirve para financiar los gastos públicos aplicando un impuesto invisible al pueblo; y, este aumento de precios pesa más sobre los más pobres.  Sólo el Estado se beneficia (al cobrar impuestos más altos, derivados de que los contribuyentes se ubican en segmentos impositivos cada vez mayores) y los privilegiados que ganan en moneda extranjera.

 PARA ACABAR CON LA INFLACIÓN, SEGÚN LO MOSTRÓ FRIEDMAN, BASTA CON ELIMINAR EL DÉFICIT PÚBLICO Y CON NO PONER EN CIRCULACIÓN MÁS MONEDA DE LA NECESARIA.  (POR ESO SU TEORÍA ECONÓMICA SI ES DE VERDAD CIENTÍFICA, NO COMO LA DE ALGUNOS AUTOPROCLAMADOS "CIENTÍFICOS", CON DOCTRINAS IGUALITARIAS Y COLECTIVISTAS, QUE JAMÁS FUNCIONARON, CUANDO SE LAS INTENTÓ PONER EN PRÁCTICA).

Según la teoría monetarista, es mejor que la creación de moneda no esté a cargo de los gobiernos y que se la confíe en cambio a BANCOS INDEPENDIENTES (BANCOS CENTRALES INDEPENDIENTES), a fin de proteger a los políticos de la tentación de la inflación.

Para completar lo que sostenían Friedman y Lucas, Edmund Phelps (un socialdemócrata) demostró a comienzos de la década de 1960, que la inflación destruía el empleo.  Friedman, Lucas y Phelps aniquilaron el mito de que era posible ajustar el crecimiento y el desempleo, manipulando las tasas de interés y creando moneda.

Las políticas que pretendían fundar el crecimiento en la inflación fueron abandonadas alrededor de 1990, pero aún subsiste el mito de que es posible ajustar el crecimiento manipulando la moneda.  Un economista ecuatoriano sostuvo incluso en un libro, que inflaciones inferiores al 40% no son preocupantes, porque ayudan el crecimiento y que son los "neoliberales" los que tienen esa obsesión paranoica con la inflación.  Lo que sí es cierto, es que el aumento de la inflación, reduce el poder adquisitivo del pueblo, así que no es "neoliberal", manejar sanamente la economía, eso es simplemente cuestión de sentido común y de hacerle más caso a la ciencia económica antes que a los dogmas ideológicos de los años 70, cuando el mundo se dividía entre izquierda y derecha.  Hoy el mundo se divide entre los que atraen capitales y los que espantan capitales, como lo dice Andrés Oppenheimer.

EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL (FMI)

El FMI tiene dos funciones: la de consejero técnico, generalmente admitida, y la de banquero para las naciones en peligro, frecuentemente cuestionada.  En su condición de banquero, ha concedido préstamos políticos, con la intención de salvar regímenes que aún están en pie (el de Gorbachov en 1986, es uno de ellos) y sin esperanzas de recuperar su dinero.  Estos préstamos de capital perdido, permitieron que los dirigentes difirieran la aplicación de reformas que habrían sido indispensables para el desarrollo y al mismo tiempo, les dieron a esos mismos dirigentes la oportunidad de culpar al Fondo de los desórdenes, cuya responsabilidad en realidad les correspondía por entero a ellos mismo.

En todas partes se reclamó que se anulen las deudas de los países pobres: deudas que, por lo general, resultan de la corrupción de los dirigentes que se han apropiado de los fondos.

Además, los países pobres nunca honran esas deudas tan criticadas: esos países reciben cada año, donaciones o nuevos préstamos superiores a los que representarían los intereses anuales de la deuda.  Recordemos que el Ecuador en el 2009 recibió la nada despreciable suma de $ 400 millones de dólares del FMI en concepto de dinero no reembolsable (donación).

Una de las funciones del FMI, decía uno de sus ex dirigentes, Michel Camdessus, es servir de chivo expiatorio a los jefes de Estado incompetentes.

En el pasado, la creación casi universal de bancos centrales independientes, administrados de manera profesional, inspirados por los modelos estadounidenses y alemán, fue uno de los grandes éxitos logrados por el FMI.  Esos bancos centrales estabilizaron la moneda en muchos países pobres, un resultado muy loable pues no hay nada más desestabilizador que una mala moneda, sobretodo para los pobres.

El fin de la inflación resulta pues de la feliz conjunción entre las ciencias económicas, la creación de buenas instituciones y la globalización que obliga a las economías abiertas a no tener inflación.  Aquellas economías intoxicadas por la inflación, son las que están dominadas por los intereses del Estado.  Ejemplos de esto hay muchos: Francia, Argentina, Italia, Venezuela, Ecuador antes de la dolarización, en fin.

NOTA: HASTA AQUÍ EL RESUMEN... USTEDES DEBERÁN LEER SÓLO LOS CAPÍTULOS: 1-3 (RESUMEN DE ESTE BLOG).  ADICIONAL EL 6, EL 9 Y EL 12...  GRACIAS POR SU ATENCIÓN.











 



 







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martes, 8 de febrero de 2011

César Montúfar crece 48,5% en su número neto de fans en Facebook

Según checkfacebook.com los usuarios de facebook en Ecuador pasaron de 2'027.420 a comienzos de enero hasta 2'428.500 a la fecha de hoy, es decir un crecimiento de casi el 20%; por ello el crecimiento en su número neto de fans de Montúfar es notable.  Por otro lado, el Alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, continúa a la cabeza en este indicador, aunque con un crecimiento mucho menor.  Mientras el ex-presidente de la República, Lucio Gutiérrez, tiene más detractores que fans, ubicándose último con -10.312 al 8 de febrero de 2011.